Capitulo IV.

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El destino es algo que no podemos comprobar, siento algo dentro de mi que me impulsa, me dice que me prepare por que me tiene algo impresionante asignado.Se lo he contado a varias personas, pero cada persona decide en que creer y somos libres de hacerlo... Se dijo a si mismo el pequeño niño sentado en el ventanal. Su soledad le acobijaba bajo la frialdad de la noche y la luz de las estrellas le cubrían ligeramente el rostro. El sonreía, disfrutaba de la vida nocturna como si un lobo estuviera dentro de su corazón dominándolo. 

Cerro sus ojos y junto sus manos para pedir algo al cielo. Sabia que su madre lo hacia, por que era creyente de una fuerza mas grande que la de cualquiera en el universo. Lleno de esperanza pronuncio en susurro:

-Quiero una vida llena de aventura, Por favor- Lo pidió de la manera mas amable que conocía y con todas las esperanzas en sus palabras.

Si alguien merecía un deseo, era El...

***

El niño crecía, pero nunca olvido arrodillarse en las noches mirando el cielo, para pedirle a esa fuerza que le concediera su deseo.

Su destino se acomodaba poco a poco, y llegaba el día donde sus peticiones se realizarían. La duda era, ¿Sera capaz de sobrellevar tal pedido?

De ello se daría cuenta prontamente. Mientras el día de su cambio radical se aproximaba, el se empeño en conocer y ayudar, en apreciar todo aquello que parecía desvalorado.

***

El niño se hizo hombre, conoció el amor pero nunca tuvo las agallas de arriesgar. Por eso no gano, almenos no en ese momento. Pero su recuerdo le acompaño, haciéndole saber que nunca estaría solo.

El día llego de un momento a otro y se sintió confundido, sus sentidos se alteraron al grado de cerrare para si mismo y se refugio durante tanto tiempo, que termino sufriendo. Termino sufriendo lo que no debía, por que solución para todo existía, aun que le costaba encontrarla pues estaba cegado.

Al pasar el tiempo, dentro de si nació la esperanza. No identificaba de donde provenía esta, pero decido dejarse llevar y fue ahí donde comenzó su viaje, el sabia que lloraría pero no sabia que también aprendería y apreciaría.

¿Su viaje tomaría otra perspectiva?

Derramo tantas lagrimas al caminar, que marco un pequeño arrollo, dejando su huella en un lugar desconocido.

VINCENT (INCOMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora