Capitulo V.

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ARES.

El sonar de mis tacones se hace presente a cada paso. Recorro los largos pasillos de las instalaciones y me aproximo al laboratorio al final de estos. A mi corta edad me encuentro participando en una de las investigaciones mas importantes, esto gracias a una persona que ha pedido mi apoyo desde el comienzo.

Las cosas han cambiado, pero no al grado de destrozar lo que fuimos antes de "la Anomalía".

Recuerdo el momento del suceso, este se ha grabado en mi y se impregna con tantas fuerzas a mi cuerpo, que de ello he sacado las fuerzas para seguir con lo que hago.

Esa noche nos encontrábamos acostados, todos en sus respectivas casas. Algo me inquietaba, tenia un mal presentimiento, aun que en ese momento no le prestaba la atención debida a ese tipo de cosas. En el exterior se escucho un gran estruendo, seguramente este altero a mas de una persona por que salimos de nuestras casas para observar el cielo tornarse poco a poco de un azul oscuro, pero esto pasaba solamente sobre un lugar, las instalaciones del CERN.

Muchos, suponiendo que este seria la prueba de un experimento de los que llevan a cabo en ese lugar, volvieron a sus casas, pues sabían que se poseían las capacidades necesarias para mantener todo bajo control. Sin embargo la inquietud en mi cuerpo se expandía como un virus, erizandome la piel y propagando la sensación de ahogo dentro de mi garganta. 

Observe atentamente como se formaba una masa enorme de nubes que parecían girar como un torbellino sobre un lugar especifico, pero lo hacían de manera lenta, de este fue bajando un pequeño humo hasta tocar tierra posiblemente, parecía estar rodeado de nubes, estas se abalanzaban despacio sobre el lugar. Pronto todo era una cortina de densidad que rodeaba un ducto que conectaba con tierra. No parecía emitir sonido, ningún rallo, ninguna señal de viento.

Desde dentro del ducto salían destellos de luz, se asemejaban a los truenos, pero como antes dije, estos no tenían sonido. Parecía como si algo se electrocutara y el torbellino de nubes empezó a elevarse hacia la masa del cielo azul oscuro... Pronto desapareció sin dejar rastro y decidí volver dentro.

La sensación de vacío me inundaba, no lo comprendía; Me recosté en mi cama mirando el techo de mi habitación.

-¿Y si realmente algo malo paso?- dije para mi misma, sabiendo que mis padres estaban descansando.

***

Esa noche no dormí ni un solo momento, pero lo que los científicos llamaron "La Anomalía", un suceso indefenso producto de un nuevo experimento que había fallado, resulto ser mas que un simple nido de hermosas y desconcertantes nubes en el cielo. Nadie lo sabia, esa era información reservada solo para los científicos.

Días después, la extraña sensacion de vacio no desaparecía, decidí buscar ayuda en la única persona que había sido sincera con migo cuando lo necesite. Toque la puerta de su casa y me recibió un hombre adulto, de cabello ondulado y ojos exactamente a los suyos. Pero estos se encontraban sin brillo, su rostro poseía un severo descuido, era evidente que algo andaba mal, mi corazón se acelero.

El señor Nelie me pidió que pasara a la sala junto a su esposa. Le conocía y confiaba en esa familia como si fuera la mía, así que con pazos lentos y cuidadosos ingrese y me adentre hasta la sala, esta era una total oscuridad, a esepcion de algunas velas gastadas en la mesa de centro. Visualice el cuerpo de una mujer recostada sobre el sofá, ella tomaba sus piernas y miraba un punto fijo en la pared. Me aproxime a sentarme en el sillon individual frente a ella, no sin antes pedir permiso para pasar, el cual ella me concedió.

El señor y la señora Nelie yacian abrasados en el sillón frente de mi. Toda esta situación me ponía los nervios de punta, sus rostros habían perdido el color, la felicidad y mi mente solo podía hacer conclusiones tan aceleradas como los latidos de mi pecho, hasta que decidí romper el silencio.

-He venido por que necesito hablar con Vincent, últimamente me he sentido inquieta pero no logro identificar la razón, me gustaría saber que sucede- Pregunto de manera amable.

Logro distinguir como las lagrimas corren por el rostro de la señora Steffani, bajan al mismo tiempo dejando un camino brillante a su paso, pero ella no emite ningún sonido, solo baja la mirada y sujeta la mano de su esposo con fuerza; Este la abraza mas fuertemente y la acurruca contra su pecho.

-Vincent ha desaparecido Ares- susurra el señor Nelie, es ahí cuando comienzan los sollozos de la madre de mi único amigo sincero.

-No lo entiendo señor, puede explicarme por favor- Susurro conteniendo mis ganas de romper en llanto, estoy realmente confundida.

-Durante algunos años, Vincent me ayudo a llevar a cavo un proyecto de investigación en el CERN, tu mejor que nadie conoce lo apasionado que el era en relación a la ciencia, el era comprometido con el trabajo que le asignaba, mi mano derecha, mi hijo- susurra lo ultimo con dolor en su voz, pero se recupera al instante y prosigue.

-Se que presenciaste la famosa Anomalía desde tu casa, yo intente todo lo que estaba en mis manos, pero me di cuenta tarde; Nuestro proyecto tenia todo para funcionar por primera vez pero no resulto así. Sentí mucha desepción de mi mismo ese día y una desesperación que me obligo a volver a casa con el pisándome los talones. Se que el estaba igual de destrozado que yo y al llegar, fue directo a su habitación- La opreción en la boca de mi estomago se va instalando de manera lenta y tortuosa, suplico que esto no sea lo que pienso.

-Ese día me acosté temprano junto con mi esposa y debido al cansancio me quede dormido, pero a mitad de la noche, el mismo ruido que alerto a la ciudad me despertó exaltado, mi esposa decidió acercarse con migo al ventanal y sentí que mi corazón paraba al observar la gran cantidad de nube sobre el CERN; Corrí Ares, pero no fue suficiente; Vincent no estaba en casa. Corrí y abravece todas las malditas puertas que me separaban de el y al decender  a la sala donde se encontraba nuestra maquina, pero al ingresar una luz segadora me impidió avanzar, lo ultimo que vi, fue el cuerpo de Vincent al ser desintegrado por el agujero negro y me desvanecí. Desperté pero el ya no estaba.- Siento como mi corazón deja de latir, mis ojos están abiertos al limite y solo puedo pronunciar un pequeño susurro.

-Eso no es cierto- se que me han escuchado, me mantengo inmóvil esperando que me abofeteen diciendo que es una broma.

-Mi hijo esta muerto Ares- Dice con la voz quebrada en mil pedazos. El también ha empezado a derramar lagrimas. Se aferra a su esposa y esconde su rostro en el cuello de ella.

-¡NO ES CIERTO!- Grito en el mismo instante donde me pongo de pie y corro a un rincón de la habitación para vaciar el nudo de mi estomago.

Me sostengo de los muros de la casa una vez he terminado, pero a pesar del mareo que me aborda, me dirijo a su cuarto. Nadie me lo impide, ellos lloran la perdida de uno de los seres mas valiosos de su vida, ellos se tienen, pero yo me he quedado sola y no me queda mas, que yacer recostada y enredada en las cobijas de su cama, por que aun guardan su esencia. No contengo mis sentimientos y me quiebro en llanto durante un tiempo indefinido.

VINCENT (INCOMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora