"Uhm.. ¿no tienes miedo?" -le pregunté antes de entrar al asensor- "¿a qué?" -apretaba los botones- "A esto, es decir.. Por el uniforme supongo que trabajas aquí, podrían correrte o algo así, si te ven saliendo del lugar sin permiso o algo.." -El inclinó la mirada y las puertas metalicas se abrieron- "Yo me encargo de eso, además es la hora de la comida, dime ¿como te fue con el señor Smith?" -entramos y la presión se sentía al correr algo a mi cabeza- "Bien, uhmm.. me preguntó mis hobbies, si tenía novio, lo cual fue extraño", "¿te preguntó si tenías novio?" -interrumpio- "Sí, es raro.. uhm.. y como me había enterado del lugar" -Dylan miraba el piso diciendo algo entre dientes, pero no entendí- "¿qué?" -el volvió su mirada a mí de nuevo- "Nada, solo sacaba cuentas" -La puertas se abrieron, al salir todos volvieron sus miradas a nosotros- "ven, ignora sus miradas..." -sonó mi celular era Anthony- "disculpa tengo que contestar" -el asintió- "ok" -contesté y lo vi ir al escritorio de la secretaria- "Hola Mak, ¿qué tal tú segundo día en NY?" -llevé mis dedos a la boca, el nerviosismo regresó- "bien, vine a ver un empleo en una agencia de publicidad", "suena bien.. oye el motivo de mi llamada es que te tengo una sorpresa" -dejé de comer mis uñas- "¿qué es?" -el rió- "Sí te digo ya no será sorpresa, ¿no crees?" -vi a Dylan acercarse- "es verdad" -se escuchó el ruido del tráfico através de la bocina- "¿estás conduciendo?" -Dylan se detuvo a una distancia respetable- "uhm.. aun no, estoy caminando hacia mi auto..." -hizo una pausa y miré a Dylan distraído su belleza es indescriptible, su mirada- "¿me oíste?" -reaccioné- "perdón es que me distraje con la puerta del.. olvídalo, ¿qué me decías?" -él rió- "Qué te extraño, mak.. te extraño" -Recordé que Anthony había sido la persona que siempre esperé y ahora que el demuestra sentimientos hacia mí, no lo puedo dejar pasar, me gusta Anthony- "Yo también te extraño, no sabes cuanto", "quisiera estar ahí para abrazarte y besarte" -me paralicé, la piel de gallina y el color rojo en mis mejillas, el sabor de sus besos en mis labios regresó y el recuerdo de un día con él vino a mi mente- "Anthony ven a Nueva York" -esa frase se me escapó de la mente- "¿lo dices enserio?" -jugaba con mi cabello- "Sí, más que enserio" -Bueno ya no es sorpresa, eso iba a hacer, pero tengo un proyecto de trabajo aquí en Miami de dos semanas, así que iré a verte en dos semanas, ¿te parece?" -El animo se esfumo por un momento- "Sí, supongo que valdrá la pena esperar" -se escuchó su risa- "Bueno, te dejo nena, ahora sí voy a conducir, te hablo luego", "ok" -colgué, y Dylan se acercó- "¿tú novio?" -abrí los ojos como platos- "No, ¿qué te hace creer eso?" -suspiró- "nadie se pone roja y nerviosa mientras habla por teléfono, sino es tú novio te debe gustar" -incliné la mirada- "psicoanálista.." -sonrió- "No, sólo me gusta observar a la gente que es básicamente parecido" -una muchacha con papeles se acercó- "jefe su padre lo solicita en..." -Dylan hizo una mirada que ella dejó de hablar al verme y se retiró- "¿jefe?" -el puso su mano en mi brazo para llevarme- "Uhm.. soy jefe de los mensajeros del edificio" -no pude evitar reírme- "¿jefe de los mensajeros?" -mi risa no la pude contener y él parecía contagiado con la mía- "Sí, ¿qué es tan gracioso?" -traté de calmarme- "Creí que solo era un mensajero por edificio, y por lo general un mensajero no es jefe de mensajeros" -él se rió igual- "Touchè o.. ¿bingo?"
"Dylan.." -La voz gruesa de un señor alto con traje se oyó, y volteo a ver- "papá... ¿qué haces aquí?" -él señor se quitó los lentes negros de los ojos- "Te dije que vendría a supervisar tú trabajo y encuentro a Isaac en.." -Dylan interrumpió- "¡Papá! no hagas esto en frente de todos... mira dejame despedirme de mi amiga, por favor" -él señor de lentes me miró y asintió- "tú papá.." -Me llevó a la salida- "te veo en el apartamento.. disculpame, tengo que ir, dejamos la comida para después -sacó su cartera y me dió unos billetes- ten para que vayas al depa y compres algo para comer" -sacudí la cabeza- "No, Dylan.. no puedo aceptarlo.. además olvidas que no vivo en ese edificio" -sílbo y un taxi se detuvo justo en mi nariz- "Ve a mi departamento, por favor... Soy tú cuidador, lo prometí" -Miré el transporte- "Dylan... tú papá está a unos metros de nosotros..." -el volteo a verlo- "Por favor, o dime donde vives ahora" -Lo miré, sus ojos cafés hipnotizaban a cualquiera, no puedo evitar admirar su belleza, esos lentes, su cabello revuelto, es... perf...- "Bueno.. está bien, te hablo después" -mi silencio lo dijo todo, el chofer me apresuró a subir, el auto avanzó, Dylan depositó sus manos en sus bolsillos y sonrió- "¿a dónde?" -el señor me sacó de mis pensamientos y le di la dirección-