Narra: Lucy
Estábamos esperando con el maestro a que Laxus entrara a la oficina. Como Laxus no entraba el maestro y yo nos pusimos a hablar de mi vida privada ya que era lo único que lograba interesarle al maestro.
-y Lucy... ¿Tienes novio? -murmuró el maestro, medio tapándose la boca con su mano diestra junto a un gran jugueteo de cejas y una mirada picara.
-N-no, maestro ¿qué clase de pregunta es esa?- sentía como, de a poco, me empezaba a sonrojar.
-Entonces ¿Te gusta alguien?- esa pregunta podría decirse que "fue la gota que rebalsó el vaso" ya que cuando la escuché me puse automáticamente roja, tann roja que parecía que en cualquier momento explotaría.
-M-maestro...-dije tratando de evitar esa pregunta. Cosa que fue imposible, el maestro era muy obstinado con los temas que a él le interesaban.- Lucyy ¿te gusta alguien? -Me repitió por segunda vez.
-AHHG okey, okey si, me gusta alguien -Dije, rindiendome de una vez a la insistencia del mayor. Él, sin la necesidad de utilizar siquiera una palabra, con tan solo la mirada, me preguntó un "¿quién es?", a lo que, dando un largo suspiro antes, volví a responder- Okey es Natsu, pero no se preocupe, ya me rendí. -Me quedé callada durante unos segundos, lo que estaba por decir me dolía, me costaba- Él está enamorado de Luna, por eso. -Agregué por fin, con una gran notoria tristeza en mi tono de voz, no podía evitarlo.
-y si no fuera Natsu ¿A quién elegirías? -PERO ¿¿¿QUÉ LE PASA A EL MAESTRO HOY????
-MAESTRO! ¿Por qué tantas preguntas?- Él me miró otra vez insistiendo a que le responda a su pregunta, a lo que, está vez sin poner mucha resistencia, respondí- Supongo que... -Hice una pausa- A Laxus - ALTO ¿Qué acabo de decir? ¿¿Le acabo de decir al maestro que si tuviese que elegir a alguien después de natsu seria su nieto?? Me estoy volviendo loca, definitivamente. Me sonrojé y el maestro soltó una risa.
Justo después de decir eso entra Laxus sin golpear la puerta. Un ataque de nervios estaba empezando a darme. ¿Y SI ESCUCHÓ LO QUE DIJE? ¿QUÉ HAGO? enojada y preocupada por eso, lo único que dije, sin intención de peleas, fue:
-Tsk, maleducado.
-¿Perdón? -Dijo él haciéndose el sordo, como si no me escuchase
-Lo que escuchaste Maleducado, no sé si no te enseñaron, pero antes de entrar a un lugar se toca la puerta- después de decirle eso, le saco la lengua. ¿Pero qué me esta pasando hoy? sin duda hoy no es mi día.
El maestro tose haciéndonos entender que él estaba ahí, presenciando la "pelea". Básicamente nos estaba pidiendo que paremos.- Laxus acompañaras a Lucy a buscar la llave de acuario y de paso la ayudaras a hacerse mas fuerte. -Dijo totalmente serio, apuntandolo con su dedo indice a la vez. Laxus sin presentar queja alguna asiente y el maestro continua- Parten mañana a las 8hs en la estación de trenes, ustedes eligen por que lugar empezar - Ambos aceptamos y salimos de la oficina. Fuera de la oficina, nos encontramos con la sorpresa de que todo el gremio, sin exagerar, nos estaba esperando. Claro, se habían escuchado gritos y golpes, ellos querían una explicación. Nos miraban, no decían nada, sólo nos miraban. Estaba clarísimo que no era una simple mirada, esas miradas reflejaban miles y millones de preguntas, las cuales nosotros ignoramos por completo. Cada uno tomó su rumbo a partir de allí. Laxus se fue a su casa, supuse, y yo me senté en una de mas mesas del gremio que se encontraban en la planta baja.
Lo único que hacía era pensar. Iba extrañar a todos, sí, pero en especial a mis amigas, esas que estuvieron siempre ayudándome y apoyandome. De repente, una maravillosa idea cruzó por mi mente. Esa gran idea tenía nombre, sí, era una "noche de chicas" en mi casa, como para despedirme. Inmediatamente, fui invitando a cada una. A la primera que invite fue a Levy-chan: