Su despertador lo ha irritado otras veces, a decir verdad, diario... pero ese día fue mucho mas pesado levantarse. Ayer decidió que un par de copas con sus entrañables amigos lo ayudarían con el estrés y el nítido dolor que aun siente.
Diego se estiro y tallo los ojos antes de saltar fuera de la cama. No se molesto en acomodar su lugar de sopor, ya que para eso viene una señora que le ayuda con el aseo todos los días durante la mañana, su apartamento no es muy grande pero es lujoso y lo desea mantener totalmente limpio.
Se mete a bañar, no dura mas de 5 minutos cuando sale en toalla y se cambia con lo primero que encuentra... recuerda levemente como un día como aquel hace años había alguien diciéndole "¿otra vez lo mismo? Toma te acomode esto ayer" a el le gustaba, a veces resultaba fastidioso, pero sabe que esa persona lo hacia de buena fe y con cariño, cosa que el apreciaba y que hace años no lo sentía. Lastima que pronto ese tono de amor lo cambio por frialdad.
Su desayuno consistió en 2 tostadas de pan con mantequilla de maní encima, un café y una manzana. Era casi el mismo de todos los días, al menos comía bien, Zoila, la señora del aseo hace exquisitos platillos, no puede esperar a saber que le preparara esta vez. Y recordando a esa mujer, la cual esta con el desde hace 3 años; le había preguntado sin numero de veces ¿Por qué no se ha casado? ¿No le gustaría tener hijos? Y el siempre se ponía melancólico con eso, así que Zoila dejo de cuestionarlo, hasta que el mismo le revelo su verdad hace tiempo, la señora le pidió perdón por esas preguntas y ahora solo lo anima, diciéndole que la vida da muchas sorpresas.
Cerrando su apartamento, baja por el elevador y se dirige a su auto ultimo modelo, no lo compro el, la empresa se lo regalo cuando cerro un negocio, el hubiera preferido dinero pero le parecio grosero venderlo asi que lo conservo. Diego es arquitecto, y trabaja en una empresa de materiales muy famosa, comparte el puesto con otros dos sujetos, pero (sin el afán de presumir) el ha sido quien se lleva los mejores trabajos y las mejores ganancias, su vida laboral asciende a una velocidad neutral y fuerte. De hecho, fue el quien diseño el enorme edificio donde vive, el siempre lo llama "apartamento" pero es mas un pent house, el cual nuevamente se lo obsequio la empresa.
Maneja hasta su trabajo, y llega justo a las 8, jamás ha llegado mas tarde que aquella hora, es muy puntual... solo una vez llego tarde, y fue por que había salido de la ciudad, aquella vez que su fuerza flaqueo y fue en busca de...
- Señor Uckermann, buenos días - lo saluda la secretaria, quien lleva con ellos mas años que el, así que le tiene mucho respeto.
- Buenos días, Lía - contesta el saludo.
- Su junta es en 15 minutos - le recuerda.
- Gracias, ahí estaré - camino a su oficina, rezando para que la resaca solo consista en demasiada sed.
Pasando los 15 minutos, Diego se levanto y se dirige a la sala de juntas, no le duele la cabeza, ni nada... así que con toda seguridad entra, olvidándose de la tremenda noche de ayer.
- Demonios, no tienes idea de cómo me duele la cabeza - le confiesa su compañero de trabajo y amigo.
- Tomas, la próxima vez, nos iremos el sábado - contesta divertido. Es viernes, y aun les toca trabajar mañana medio dia.
Ambos son grandes amigos desde que comenzaron a trabajar juntos. Y su tercer amigo no estaba ahí, Giovanni se dedica a la radio, es socio de una y locutor en ella, le va bien y tiene más tiempo de conocerlo, pero ahora lo ve menos.
- De acuerdo, pero es divertido... los tres sabemos que no podemos faltar al trabajo, es nuestro mayor logro - dice Tomas.
Ante eso Diego se queda callado y pensativo. Su trabajo no ha sido su mayor logro, pero ella afirmo que así fue, y el mismo Diego lo había aceptado con tal de no dolerle cuando pensaba en el pasado.
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