Mirando las Estrellas

3 Recuérdame

Respiro con dificultad mientras trato de recomponerme lo mas que puedo y tratar de que no se note que estoy apunto de desmayarme.

Respira Sky...

-¿Sky?

Inhala... exhala. Dentro... fuera. ¿Donde esta el aire cuando uno lo necesita?

-¿Skyleth?- escucho decir mi nombre verdaderamente lejos.

Ignoro todo y trato de enfocarme en algo, lo que sea, para regresar a tierra pero después algo suave y verdaderamente cálido agarra mis manos y las sostiene con fuerza haciendo que me golpee otra ola pero a la vez regresando al mundo con un dolor de cabeza horrible y aun así me aferro a lo cálido y suave. 

Minutos después me doy cuenta de lo que estoy aferrada son a unas manos, parpadeo varias veces, levantando la mirada para ver a Asher y a esos ojos. 

Otra punzada de dolor.

Debería dejar de ver sus ojos. ¿Por qué tiene esos ojos?

-Eso es, respira. - dice Asher mientras me aferro aún más a lo cálido que se siente. 

Por que carajos me siento así...

-Mi nombre es Sky. - logro decir, haciendo a un lado la punzada tan desgarradora que me esta provocando puntos negros en mi vista. 

Forzandome a la tierra comienzo a notar algo de nitidez a la vista y me alejo de Asher, evitando hacer contacto visual y físico, zafando mis manos de las suyas.

Asher se nota preocupado a lo que puedo alcanzar a notar por el rabillo de mi ojo y comienzo a caminar hacia la salida de la dirección. 

Necesito correr, corre carajo, muévete, haz algo. 

Tratando de hacerle caso a mi mente, comienzo a impulsar mis piernes, en si todas mis extremidades a que me hagan caso, llega una punzada aun mas fuerte y comienza a volverse aún mas negra mi vista. 

O no, por favor no. No aquí. 

Con eso, un recuerdo invade mi mente y mi alma, haciendome temblar. 

-Sabía que sabrías tan bien - susurra alguien en mi oido, haciendo que mi cabeza retumbe con su voz, enviando escalofríos y terror por todo mi cuerpo. 

-¡Alejate de ella! - grita alguien cerca, pero a la vez lo siento tan lejos, quisiera que no se fuera.

-Esta vez, tendré lo que es mio, para que te quede completamente grabado y jamas lo olvides... 

De repente un dolor resgarrador me invade, no me gusta, algo no esta bien, quiero moverme, pero mi cuerpo no reacciona, solamente siento el dolor inmenzo y golpes contestes en mi cuerpo contra una pared completamente mojada. 

-¡No la toques! - escucho gritar a alguien y de repente estoy siendo aventada al suelo, sintiendome fría, pero unas manos cálidas toman mi rostro. - Sky...

-¡Sky! 

Escucho gritar a alguien mientras que siento que soy levantada de algo frío, al mismo tiempo que el aire de mis pulmones regresan. Siento mi cuerpo temblar incontrolablemente mientras comienzo a reaccionar. Después siento algo caliente por mi cuerpo. 

¿Que es esto? ¿Por que se siente tan bien?

Trato de abrir mis ojos, pero a la vez no, teniendo el miedo que este calor reconfortante y abrazador me abandone. Pero finalmente los abro encontrando un enorme pecho frente a mi vista, mis manos se encuentran en el, y aun no se ha ido el calor. 

Que carajos... 

Sintiendome perdida, levanto la mirada para ver a Asher viendome fijamente, al mismo tiempo que me doy cuenta que me tiene en sus brazos y estoy en un ¿Salón?

-¿Estás bien? - pregunta Asher.

No. no, no no no.

-Si .- me obligo a decir mientras que me baja y me alejo un poco de él. 

Observo a mi al rededor y el disque salón, en realidad es una habitación médica, completamente vacía, con una cama bien tendida. ¿Como llegué aquí?

-¿Donde estamos?

Asher reacciona, como si quisiera tratar de calmar el ambiente, me permite salir de este embrollo en el que mi cuerpo me ha metido, al igual que mi mente. 

-Estamos con el médico escolar. Parecía que te desmayarías por lo que decidí traerte... pensé que necesitabas respirar. - comenta mientras que mete sus manos a los bolsillos. 

Agacha la cabeza y me espera pacientemente mientras termino de ver toda la habitación. Agradezco la salida que me ha dado y no haga preguntas que sinceramente no tengo las respuestas. 

Finalmente decido mirarlo y el hace lo mismo, en este momento sus ojos prestandome por completo su atención. 

Dios, de donde son esos ojos. 

Trato de controlar mi respiración y doy todo de mi, junto lo que me queda de energía para que mi mente no nuble de nuevo mi vista y me envíe a ese lugar oscuro que no quiero regresar. 

Dando un poco de tregua, le digo.- Lo siento, es solo un mareo por las migrañas. - miento, lo se es muy poco fiable, pero prefiero eso. 

-Tómate esto, las aliviará un poco.- se acerca y pone una capsula de color amarilla en mi mano, junto con un vaso de agua. 

Levanto una ceja en duda y él sonríe. 

Que bonita sonrisa, debería de sonreír mas, le queda bien. 

-Es paracetamol, tranquila, lo trajo la enfermera escolar. - dice, encogiendo los hombros, sin quitar la sonrisa. 

-De acuerdo.- cedo por un momento, decidiendo confiar en él. 

Aunque no lo conozco, siento que el ya ha tenido mi confianza por completo y tengo miedo de saber por qué.