-Rose Mary
La soledad aún es testigo de que no te olvido, que te sigo pensando y lo más importante, que mis versos siguen teniendo sabor a ti. Pensé que te gustaba como me expresaba, que mis escritos en cierta parte te inspiraban. Pero no fue así...
Tú partida me dolió mucho, te llevaste una parte de mí y mis sentimientos se quebraron cuando vi lo fácil que me olvidaste. Los primeros días fueron difíciles, no lograba adaptarme a tu ausencia, tus recuerdos me acompañaban siempre y vivían merodeando en mi mente. Los días siguen pasando y ya el ayer no me duele tanto, hay días en los que me dueles y hay otros en los que recordarte me hace sonreír y como no, si fuiste una persona que me marco.
La vida sigue y tú me lo demostraste al elegir rápidamente tú camino con alguien más, quizás lo que pasó entre nosotros no te importó tanto como yo pensaba; y me alegro, aunque una parte de mí está herida por tus acciones hay otra parte que se alegra de verte feliz, sonrriente, soñador como nunca estuviste conmigo.
Mi ingenuo corazón guarda esperanzas aún de que vuelvas y mis sentimientos estan a la espera por ti, pero mi razocinio es más realista y sabe que no volveras y se encarga de recordarmelo. Seras un recuerdo bonito en mi vida, mi primer amor... (sonrio al decir esas palabras) aquella persona que llego a mi vida de una forma tan casual y que de un momento a otro alboroto mi mundo, si, prefiero recordarre así.
Gracias por todo, gracias por enseñarme tantas cosas, por hacerme sentir tanto, hoy con lágrimas en los ojos me despido de ti, es hora de dejar atrás esta historia, es hora de dejarte ir, de seguir con mi vida y tener nuevos enfoques, mi soledad y yo terminaremos de adaptarnos, esa mi fiel amiga. Espero que te vaya bien en todo y que seas feliz es mi mayor deseo, hay cosas que cambiar en mi y en las cuales trabajar.
No vemos pronto amigo mío .
