Capitulo 3.

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-Andrea, hija, levántate- escuché la voz de mi madre detrás de la puerta y al mismo tiempo sus pasos que me indicaban que se alejaba de la puerta, la noche anterior no había podido dormir muy bien, ese chico no salía de mi cabeza, la última vez que mire mi móvil para observar la hora fue a las 12:30 de la noche, cerraba mis ojos pero simplemente no podía dormir.

Me levante de la cama y fui por algo de ropa para bañarme e ir a la escuela, mi ropa interior, unos jeans, una sudadera negra con distintos dibujos y mis converse negras, entre al baño, me despoje de mi ropa, abrí la regadera y espere a que el agua estuviera un poco caliente, cuando estaba como yo deseaba, me adentre en ella, el agua tibia recorría mi cuerpo, y cada uno de mis músculos se relajaban. Termine de bañarme rápido, tomé mi toalla, me enrolle en ella y me lave los dientes, salí del baño, y comence a vestirme. Cuando termine peiné mi cabello, y me hice una cola alta, el realidad no me gustaba tenerlo mucho tiempo suelto, tomé mi mochila y cada uno de los libros que iba a necesitar, mire la hora 7:25, todavía era demasiado temprano, bajé las escaleras y me sorprendió mucho ver a mi madre en la cocina, había pensado que ya estaría en su trabajo.

-Mamá, ¿aún sigues aquí?- pregunte algo confusa

- Buenos días Andi, ¿como amaneciste? Si aún sigo aqui- me respondió alegre, al parecer estaba feliz

-Bien mamá, pero, ¿no iras a trabajar?

- A no, no, mi jefe me dio las vacaciones que me debía hace un año, por cierto, cuando regreses de la escuela iremos a comprarte algo de ropa para la fiesta de mañana, toda esa ropa que tienes es demasiado, no se- dijo pensativa- y no quiero peros, desayuna, y te vas ¿esta bien?- mi madre en serio estaba loco, pensaba que iría a esa fiesta, yo no quería, odiaba las fiestas.

- Pero mamá, yo no pensaba ir a esa fiesta, para que querría ir a la fiesta de un chico tonto, que ni conozco, y ¿cómo sabes lo de la fiesta?-le dije un poco enojada

- Mira Andrea, Pattie siempre a sido una buena persona con nosotros, y además te vendría bien conocer más personas-me dijo animandome- Y Marcus fue quién me dijo, así que no quiero más excusas- Me dijo mirándome seriamente

- Para que querría conocer más personas, al fin y al cabo, las personas que más quiero siempre se alejan de mi- le respondi con los ojos llenos de lágrimas, no debía llorar frente a mi madre, lo único que necesitaba era mi navaja.

- Por favor Andrea, hazlo por mi, tiene demasiado tiempo que no convivimos, ¿si?

- Esta bien mamá, pero si no aguanto a tanta gente falsa e hipócrita, no me importara salir y regresar a casa, además que tiene de malo mi ropa, son mis gustos

- No, nada, solo que para la ocasión no esta bien.

Mire el relog, eran las 7:40 am.

- Buueno mamá, me voy que se me hace tarde-dije abriendo la puerta principal, mire a mi madre y vi que movía su mano de un lado a otro en seña de despedida, y una sonrisa resplandecia en su rostro, desde que mi padre se fue (hace ya casi 8 años), no la había visto sonreír de esa manera, en sus ojos reaparecio ese brillo que nos demostraba que estaba feliz, me alegraba por ella.

Seguí mi camino hacia la escuela, tenía que apresurar mis pasos, si no llegaría tarde, y no quería encontrarme con la odiosa de Melany.

A lo lejos pude mirar las puertas de la escuela, había caminado muy rápido, pude mirar que los populares llegaban en sus autos y motocicletas, personas tan falsas que me daban asco. Saqué mi móvil, para ver la hora, 7:50, tendría que apresurarme para llegar a mi casillero y sacar los libros que utilizaría para las próximas clases: literatura y Historia.

Heridas al corazón (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora