— ¿Crees que salgamos vivos de esta? —·
La mano de Kwon peinaba suavemente los cabellos de Jang, la cual tenía un preocupado semblante cubriendo su rostro.
—¿Sabes? Eres la única persona que conozco que es capaz de verse hermosa sin un cuchillo en su garganta —·
Jang miro a su pareja confundida. — ¿Entonces para ti no soy mas bella que un cadaver? —
— Pues un cuerpo muerto y sin vida no puede estremecerme tanto con una sonrisa —· La chica sonrío y le propinó un pequeño beso en los labios.
–—Tus halagos son tan extraños —
Ambos se encontraban sentados en el sofá de su pequeño apartamento, la única luz que iluminaba el lugar era la del televisor, que aunque solo recibía estática no les molestaba en lo absoluto, pues lo único que captaba la atención de la pareja era la mirada de su contrario.
Eso y las sirenas de policía que de repente invadieron el lugar. Pero eso no importaba, ambos estaban juntos, eso era suficiente.
Alguien tocaba la puerta con violencia.
— ¡Es la policía! ¡Abran la puerta! — Era lo único que podían escuchar a través de esta.
Pero una vez mas solo lo ignoraban, aun se miraban a los ojos.
Forzaban la puerta, se escuchaba como la golpeaban, intentando abrirla a como diera lugar. Pero ese beso, ese apasionado beso se llevó toda la atención de ambos, un beso que no se detuvo aún cuando la puerta sucumbió, cayendo detrás de la pareja.
— Te amo. — Dijo Jang
— Lo sé — Respondió Kwon.