Un día un oso muy Moloncio era feliz ya que después de ir a cagar podía limpiarse el culo en su bidé personal pero lo que oso Moloncio no se esperaba es que fuera ha ocurrir un gran desgracia.
Al día siguiente tras despertarse oso Moloncio fue a cagar pero después de hacer sus necesidades el bidé, su preciado bidé no estaba por ello nuestro querido oso fue en busca de su bidé .
Así atravesó montañas, valles, lagos, hasta océanos infectados de tiburones y pulpos hasta que nuestro héroe llego a la tienda de bides y se compró uno