secretos

6 1 0
                                    

A veces sientes esa necesidad imperiosa de contar tu más oscuro secreto, ese que te ha hecho quien eres, ese que quema tu lengua, arde abrasandote el corazón y desgarrandote el alma. Pero ese es tu secreto, es demasiado negro para contarlo porque sabes que si lo tocas la bestia volverá como un ave fénix renaciendo de sus cenizas, para no dejar nada más que brasas y campos estériles. A veces ese monstruo tira contra sus cadenas y siente como te ahogas sin poder evitarlo, te hundes. Pataleas tratas de salir, de respirar. Por fuera sonríes, pareces feliz, alegre pero no es más que un decorado. Y sabes que nunca podrás contar ese secreto porque ese pecado es sólo tuyo y es demasiado feo y deforme para que nadie más lo entienda por lo que lo encadenas y lo mandas callar, solo para que de cuando en cuando rompa esas cadenas y te destroce. Todos tenemos un monstruo y es quien nos hace ser quien somos porque ese monstruo no es algo que nos ha pasado es algo que hemos hecho, es el lado más retorcido de todo ser humano y por eso nunca podremos contarlo.

HolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora