~Magic Kiss~

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¡ACHOO!


Lo que dure del día, fue un día...

Eso pensaba Jehú, mientras entraba en la casa que compartía con su novio. Había tirado su mochila en el armario cuando entró en la sala de estar para finalmente dejarse caer en el sofá.

Dios ¿Cómo se supone que iba a saber que la princesita iría a comprobar, quién fue el responsable del gran pop que hizo la salsa?

Jehú había conseguido ser despedido de su trabajo de un local de pizza por atreverse a demostrarle y enseñarle a un cliente como untar la salsa de tomate correctamente; pero no de la manera tradicional.

El peliazul inclinó su cabeza hacia un lado, dando un fuerte crujido en su cuello, se dio un pequeño masaje antes de poner sus brazos sobre la parte superior del sofá.

Sus ojos color naranja brillante se concentraron en mirar el techo por un momento, divagando antes de echar un vistazo hacia el pasillo que conducía a las habitaciones.

Me pregunto si Haou esta en casa....

~~~~♥~~~~

Haou olfateó.

Se cubrió con las mantas hasta su cabeza. Estar enfermo era realmente jodido.

Dios... espero Jehú no decida fastidiarme hoy...

El castaño había sentido a Jehú como entraba en la casa y esperaba que solo se quedara un rato y se fuera.

Solo tengo que asegurarme de no llamar su atención y entonces, él me va a dejar solo.

Olfateo un par de veces más.

Oh, no...

ㅡA... A... ¡ACHOOO! -Bueno, eso fue inesperado. Haou hizo una mueca ante el fuerte estornudo que había hecho, definitivamente eso debería de haber causado algún tipo de daño a su garganta.

~~~~♥~~~~

Bueno, al menos ya se que Haou esta en casa.

Jehú sintiéndose un poco preocupado, por aquel sonido, se levantó del sofá y se dirigió hacia el pasillo. Sus gruesas botas negras hacían un eco a cada paso que daba en el suelo de baldosas y una vez llego a la puerta del dormitorio, toco suavemente antes de abrir.

ㅡ¿Haou? ¿Estás bien? -Haou olfateó.

ㅡPierdete. -Haou se encogió ante lo mal que sonaba su propia voz y hundió su cara en la almohada.

Dios.... ¿Por qué tengo que enfermarme? ¡Estúpido cambio climatológico!

Normalmente, su odio siempre era dirigido hacia Jehú de forma sarcástica e irónica pero, en este momento, era el tiempo y el cambio tan brusco de temperatura el objeto de todo su odio.

ㅡJehú, Déjame en paz. -Haou primero olfateo, luego tosió y finalmente estornudó.

Ahhh~ ¡Mi vida es una mierda...!

Jehú se mordió el interior de su mejilla y por un momento se debatió sobre si o no prestar atención a aquella solicitud del castaño. Hasta que una idea se le vino a la mente y en menos de un segundo... Se había ido corriendo por el pasillo hasta la cocina.

Los sonidos de las latas abriéndose; del microondas aprendiéndose y después apagándose. Haou podía escuchar todos esos ruidos a través de los orificios de ventilación.

Minutos más tarde

Jehú regresó a la habitación y la abrió, con mucho cuidado de no dejar caer el plato de comida que equilibraba en su mano.

Beso MágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora