Please... Stay

Domingo

Por la mañana desperté gracias a un ruído que se encontraba en la calle, así que tuve que levantarme de mi cama.

Cuando alguien me despierta es seguro que ése día será el peor de toda su vida, así que me dirigía a la ventana para callar a aquello que interrumpió mi sueño.

Un camión de mudanza estaba estacionado en la casa de enfrente, veía como llevaban un sofá color naranja y una lámpara muy linda pero todo aquello me hizo pensar.

- ¿Quienes eran los nuevos vecinos?

Esperé a que el camión fuera descargado por completo pero éso llevó horas así que tomé un baño e hice mi tarea porque al día siguiente tenía colegio, cuando terminé recordé que había correspondencia en mi buzón así que salí al jardín y al cerrar la puerta vi a un chico en bicicleta que paseaba por la calle.

- ¡Santa papaya, es el chico de ayer!

Seguí tomando la correspondecia y miraba disimuladamente, traté de tomar los sobres demasiado rápido y justo cuando regresaba a casa.

- ¿Qué tal? me llamo 'Jefferson'
soy nuevo en el vecindario y...
oh espera eres la chica
que estaba aquí ayer.

Estaba tan nerviosa, su voz era muy linda, sus ojos eran color miel y su sonrisa brillaba más que la cabeza de mi tío 'Benson' y es que está calvo.

- ¡Hola mucho gusto! me llamo 'Gretchen' si creo recordarte
pero dime ¿qué haces por acá?

Sentía tantos nervios y mis manos sudaban cada vez más.

- Bueno me mudé junto con mi padre por su empleo, ya sabes y bueno ahora vivo allí justo enfrente de tu casa así que nos veremos muy seguído.

- ¿En serio? es un vecindario tranquilo, los vecinos son muy amables y espero algún día llevarte a los alrededores.

Me sentía tan pequeña por dentro justo como una hormiga y juro que si el volvía a sonreír sería aplastada.

- Suena bien, tengo que irme o mi Padre no estará muy contento si sabe que salí de casa sin hacer la tarea, mucho gusto.

- Hasta luego y bienvenidos.

Entré a mi casa y revisé cada uno de los sobres pero como siempre nada nuevo.

Estaba a unas cuantas semanas para la temporada de vacaciones pero aún no tenía planes así que no me emocionaba su llegada.

Estuve el resto de la tarde perdiendo el tiempo en mi ordenador y como siempre mis ideas suelen ordenarse tiempo después de lo sucedido.

- El mencionó que se había mudado de una ciudad a otra así que tendrá que entrar a una nueva escuela.

Decidí ir a la cama y como cada noche todo lo sucedido por el día fue analizado detalle por detalle antes de dormir.

- Sin duda alguna éste chico es muy misterioso, me agrada.