Jo no es nombre de chico(Editando)

8. El baile.

8. El baile.

Miré mi aspecto en el espejo por enésima vez antes de abandonar mi habitación.

Parecía increíble, pero llevaba toda la tarde pensando en que ponerme mientras me probaba todos los vestidos que había traído conmigo. Justo cuándo pensaba que aquello era misión imposible encontré el vestido perfecto escondido en el fondo de mi armario. Me lo había puesto ese verano, para ir a ver un partido de polo, pero era demasiado caro cómo para solo gastarlo un día.

Era un vestido veraniego, aprovechando los últimos días de calor. Se trataba de un simple vestido de encaje blanco y manga francesa, ceñido a mi cintura con un cinturón negro, que me llegaba a la altura de las rodillas. 

Me moría de ganas por saber qué cara pondría el mundo cuando saliera de aquella habitación.

Sabía que Jack me tomaría el pelo de alguna manera, logrando sacarme una sonrisa.

Por otro lado estaba Ian, qué seguramente solamente me ignoraría.

Suspiré un poco apenada. Podía decir que hoy, era el primer día desde que había pisado el internado en el que sentía que echaba de menos a Chuck. Él era la clase de chico al que seguramente le hubiera encantado aquella chorrada, aunque solo fuera por acompañarme a mí. No pude evitar pensar qué estaría haciendo él ahora mismo en Nueva York. Era noche de viernes, y cómo cualquier adolescente que no se encontraba confinado en un internado, seguro que estaba pasándoselo bien con sus amigos en cualquier fiesta.

Agité la cabeza para sacarme aquellos pensamientos. No era hora de pensar en Nueva York, sino en la fantástica noche que tenía por delante.

—Ya está aquí tu amigo, Jo. —La voz de Jack al otro lado de la habitación hizo que me concentrarme en el presente. Tenía un estúpido baile al que asistir. Me mojé un poco los labios con gloss rosa, y salí de la habitación haciendo una entrada triunfal.

—Esta radiante. —Comentó Robert con una sonrisa. — ¿Es un Valentino?

Asentí sonriendo, mientras cerraba la puerta de mi habitación.

— ¿Vamos? Me muero de ganas de probar el buffet. — Respondí devolviéndole la sonrisa. En ese momento me dieron ganas de volverme hacía Jack y señalarle que aquello no podía tratarse de una cita, cuándo el objetivo de las dos partes de la pareja era atacar el buffet. Pero me contuve a tiempo, no quería hacer más tensa la situación. Necesitaba irme de aquella habitación antes de que Jack empezara con los chistes con doble sentido y las bromitas.

— ¿Te han dejado tirado, Jack?— Pregunté en broma al ver a Jack todavía en la habitación. Jack era muy guapo, la clase de chico que podría conseguir a cualquier chica cómo pareja, incluso a última hora.

—Lo bueno se hace esperar. — Sonrió Jack.

Le devolví la sonrisa y salí de la habitación con Roger en dirección al salón del segundo piso del edificio principal.

Un salón enorme que imitaba el lujo de la sala de los espejos del palacio de Versalles, suficiente grande como para que todo el instituto pudiera entrar allí.

A pesar de ser nueva, puse reconocer bastantes caras conocidas: mi hermano hablaba con Ian mientras sostenían vasos de champagne, mientras Lizzie, que estaba increíble aquella noche con un vestido rosa con una manga, que dejaba al aire su huesudo omoplato, miraba al aire con cara de aburrida.

En cuanto se percató de mi presencia dirigió una mirada burlona hacía mi vestido, y hacía mi acompañante, y después esbozo una sonrisita de superioridad mientras se agarraba aún más al brazo de Ian.