22. Cotilla en potencía.

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- No llores, Jo.- Dijó Ian tratando de reprimir las carcajadas mientras intentaba tranquilizarme. Ambos nos encontrabamos sentados en el sofá, y la americana negra de Ian seguía reposando sobre mis hombros- Todo se arreglará. Seguro que mañana te pedirá perdón....

- No...- Dijé entre sollozos mientras intentaba aclarar mis ideas.- Tenías que haber visto su cara... él me odia.

- Eh, no digas eso Jo, seguro que no te odia...

- Tiene toda la razón para odiarme, me he pasado mucho con él, he sido una mala persona... él solo quería estar conmigo, y yo lo fastidie todo.

- Tranquila, no has hecho nada malo...

- Si lo he hecho!- Grité al borde del ataque de nervios totalmente loca.- He pasado de él desde que empezé en este estupido internado, y encima besé a Robert en aquel estupido baile... Soy la peor novia del mundo.

- No creo que seas la peor novia del mundo.- Dijó Ian tratando de tranquilizarme mientras me acariciaba el brazo en señal protectora.

- Eso es por que estas intentando consolarme.- Dijé frunciendo el ceño mientras me levantaba freneticamente del sofá.- Tengo que llamar a Chuck, quizá todavía me perdonee...

- Ni se te ocurra....- Dijó Ian cogiendome del brazo con firmeza y haciendo que me sentará de nuevo en el sofá.- Llamar a un ex borracho es el peor error que puedes cometer, creeme, me lo agradacerás mañana.

- ¿Y qué hago?- Pregunté con los brazos en jarras. Segunda fase de la perreta, ahora era la aceptación. Había hecho daño a Chuck, y solo quería llorar.

- Ahora dormir.- Dijó Ian levantandose del sofá y llevandome suavemente hacía mi habitación.

Perfecto, otra pesadilla. Ya había pasado una semana desde la semana universitaria, y los recuerdos me acosaban hasta dormida. Seguía teniendo el interrogante de lo que había pasado y obviamente no me había parado a hablar con Ian para preguntarle.

La vida seguía, a pesar de ser una de esas chicas pateticas que lloran delante de otras personas, y encima borrachas, y yo llegaba tarde para desayunar con Lizzie. Me pusé unas botas por encima de las medias negras y me pasé una bufanda alrededor del cuello. Ahora que Diciembre estaba a la vista, la lluvía y el frio parecía estar apropiandose del dia a dia del internado.

- ¿Qué te parece citar a la secretaria con tu padre? Por su historial sabemos que le van las jovenes.- Sugirio Lizzie mientras me sentaba en la mesa vacía donde ella se encontraba terminando los deberes de matématicas. Su pelo castaño quedaba liso sobre sus hombros, recogido por una gruesa diadema. Sencilla pero elegante. Desde que habíamos hecho aquella alianza, ahora se mostraba bastante simpatica conmigo, y podría decir que hasta podriamos considerarnos ''amigas'' o ''familia'' o algo asi.

- Me gusta ese plan. ¿Y que hay de mandarle flores a tu madre de parte del señor Kurt?- Pregunté mientras tomaba mi café mañanero, y me metía un cereal de miel en la boca.-Él se presenta muy rnamorado, y tenemos reconcialiación feliz...

- Ese es bueno. Aunque no creo que mi madre se lo trague...- Dijó Lizzie sonriendo mientras apuntaba todos los planes en una libretita rosa. De repente levantó la cabeza y empezó a articular cómo si estuviese loca para señarle a Ian que tenía un sitio libre.Definitivamente era hora de largarme.

- Yo tengo que irme, le dije a Robert que le ayudaría con la redacción de francés.- Dijé cogiendo mis cosas antes de que Ian se sentará en la mesa.- Te veo luego.

Jo no es nombre de chico(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora