Lady Li

2.- Promesas.

Salimos pero no sabia que hacer estaba aturdida por lo sucedido quería que Alicia estuviera a salvo pero no era así la tabla la golpeo y estaba sangrando de distintas partes del cuerpo.

Estaba angustiada no podía ni moverme solo me senté junto a ella y me quede dormida. Cuando desperté ya estaba en el hospital, baje del auto y corrí hacia adentro, mire al chofer y decidí acercarme a el.

- ¿¡ Alicia !? ¿¡ En donde esta Alicia !? - le pregunte preocupada.

- No lo se - respondió deprimido.

- ¿¡ Donde están sus padres !? - pregunte casi gritando.

- Vienen para acá - dijo con duda.

Cuando ellos llegaron comenzaron a hacer preguntas a su chofer y a mi.

- ¿¡ Donde esta ella !? ¡¿ Como esta !? ¡¿ Como paso !? ¡¿ Estará bien !? - preguntaban sin siquiera dejarnos responder.

De inmediato el doctor que la estaba recibió entro.

- Señores les tengo una mala noticia - dijo el doctor con seriedad.

- ¿¡ Como esta nuestra hija !? - grito su madre.

- Esta muy grabe - fue lo único que el doctor pudo responder.

- ¿¡ Que sucede !? - pregunto su padre temeroso.

- Ella necesita mucha sangre - dijo con angustia.

- ¿¡ Pero mi hija estará bien !? - le dijo su madre al doctor.

- No lo sabemos aun - fue lo que respondió antes de regresar a la sala de emergencias.

Estábamos preocupados y no sabíamos que hacer, sus padres lloraban y yo me sentí completamente inútil.

Solo nos sentamos a esperar lo mejor.

A los pocos minutos el doctor entro nuevamente.

- Necesito la autorización de sus padres - dijo el doctor con angustia.

- ¿ Espere nuestra autorización para que ? - pregunto su madre.

- Para operar a su hija, ella esta muy grave y necesitamos operarla lo antes posible- respondió el doctor.

- Nos dejaría verla - señalo su padre.

- Claro - respondió.

Y así uno por uno entro a ver a Alicia, yo fui la ultima.

- Alicia - le dije mientras entraba.

- Hola Lily - me dijo con algo de tristeza.

- ¿ Estas bien ? - le pregunte aun cuando sabia que no era así.

- Lily, tranquila voy a estar bien - me respondió feliz.

El doctor entro para decirme que saliera que sus padres se quedarían a pasar la noche ahí.

Estaba por irme asta que.

- Niña, espera un minuto - me dijo su madre.

- ¿ Que sucede ? - le pregunte.

- Pasado mañana tiene que ser la operación de Alicia y al parecer eres su única amiga, por favor te ruego que hagas todo lo posible para encontrar donadores de sangre te lo imploro - me dijo su madre atemorizada.

- Pero ¿ Cuantas personas deben ser ? - pregunte con angustia.

- Diez - respondió con gran tristeza.

No podía creerlo eran demasiadas personas en tan poco tiempo, era algo imposible de lograr pero no me rendiría tenia que intentarlo. Así que levante la mirada y me fui decidida a lograrlo.