WiFi Free

Capítulo #1

Es una de esas tardes de verano, en las que hace mucho calor, el sudor en mi cuerpo resbala lentamente y mi lengua esta seca, pararme por un vaso de agua consumirá toda mi agua interna, no, no me voy arriesgar, pues yo Camila, futura psicóloga ganadora de... Cualquier premio que le den a los psicólogos no puede darse el lujo de morir con apenas 20 años y con la indicación puntual del profesor mas sexy del mundo de que debo de acumular experiencias de vida y pues como chingados voy a recolectar experiencias de vida si no estoy viva, no, no me levantare por agua pero levantare mi dedo para darle líke a la foto de Vania, hace un año que no la veo, parece que le va de perlas en la facultad de farmacología, con sus nuevos amigos, una año después de salir de la prepa todas seguimos en contacto, después ya no.

Como todo.

Siempre los compañeros dicen que se seguirán viendo y saliendo y siendo amigos pero...luego no.

En fin.

Preciono el "me encanta" sobre la foto de Vania y me aparece el letrero mas temido por todos los milenials:

NO HAY CONEXIÓN A INTERNET.

Valgame dios.

El dinosaurio, el dinosaurio que salta cactus en google aparece salvajemente.

Me lleva la que me trajo.

Hago todo lo que cualquier milenial haría, levantó la mano con el teléfono en ella, buscando por todos lados de mi cuarto señal de WiFi, inútilmente, porque no encontré nada.

Camino hasta la azotea, pero recuerdo que necesito agua así que hago escala en la cocina.

Ahora si subo.

Al principio nada así que subo al punto mas alto de la azotea y ¡Bingoo!

-¡Si!- grito de alegría.

Arisfd 43 conectado.

Me comienzan a llegar los mensajes, pero después no.

-¡Maldita sea!-grito de exasperación.
Me levanto, nada, me paro de puntitas.

WiCon    conectado.

-¡Si!- grito de nuevo y aunque es una victoria me sabe a derrota porque se me cansaran las puntitas de los pies y me desconectare.

3 mensajes en wattsap, 15 mensajes en wattsap, 26 mensajes en wattsap,50, 70, 130 mensajes en wattsap.

Se me traba el teléfono, mis piernas ya no resisten, cedo, tuve que ceder, mis chamorros crecerán este verano y no por las causas correctas, me levanto de nuevo de puntitas después de un ligero descanso, me siento y se que luzco ridícula, pero me vale verga, Juan Tipens me dijo que hablaríamos sobre la escuela esta tarde, quizá uno de esos mensajes de wattsap son de él y Juan Tipens esta súper guapo, su mamá es inglesa y nunca vi a nadie mas elegante, no, no importa cuando me canse no me rendiré.

Juan Tipens le ha dado me gusta a tu foto de perfil, Diana Mondragon indico que le gusta tu estado en facebook, Marcela Villanueva te añadió a facebook...

¡Juan le dio like a mi foto! Lanzo un puño al aire.

De nuevo me canso, rayos, hace mucho calor, me estoy quemando los hombros, esto es ridículo, esto no lo vale, que vergüenza, me rindo a la mierda la internet, puedo divertirme como mis padres y abuelos, sacare la bicicleta de mi primo Roberto que jamas le devolví y Andaré en ella toda la tarde... Pero mejor porque no trabajo, si, así podría ponerme un plan o algo...

Me bajo de la azotea con las piernas temblorosas y me siento en un nivel mas abajo de la azotea pero aun al aire libre, entonces escuche un ruido.

Una mordida a una fruta, una pera o una manzana.

No volteo, la cara se me quema de vergüenza, algún vecino me estuvo viendo, ojala que no me allá filmado o algo.

-¿No encontraste red?- me pregunta una voz masculina joven.

Que oso, que perra vergüenza.

Hago como que no escuche y me dirijo a la puerta rápidamente.

-Yo te podría dar mi contraseña de WiFi- me dice.

Me detengo, tengo de dos sopas o me detengo y pierdo mi dignidad pidiendosela o me retiro con mi orgullo intacto.

Adiós vecino.

Y me bajo de la azotea.

Al pasar por la sala veo mi ropa, dios, triple vergüenza, traigo unos shorts rasgados, pero no rasgado cool, sino rasgado como "llevo mil años con este short", es tan viejo que en partes la tela es mas gastada que en otros lados.

Y la blusa es de esas que te dio el PRI en 2012 para que votaras por Peña.

Que vergüenza diosito santo.