Sucrette no quiere a Castiel, yo lo sé! (Castiel x Sucrette)

El unicornio: La venganza :'v

Y ahí estaba yo haciendo la limpieza, estaba limpiando el cuarto de mi tía que era el primero para después proseguir con el mio y así toda la casa. 7-7

-Ese va a morir cuando vuelva, de eso me voy a encargar, estúpido gato lisiado-

Estaba barriendo muy felizmente cuando de repente escuche un golpe en la ventana del balcón voltee al instante hacia esta y me quede en silencio.

-seguro fue mi imaginación- seguí barriendo, aunque en el fondo me estaba entrando el miedo.

Pas! Lo volví a escuchar.

-aah!-me escondí detrás del sillón de mi tía viendo en dirección a la ventana.

Espere en silencio algo aterrada, y si era un ladrón? Bueno pero entonces porque no simplemente entraba a la casa? Y si era un fantasma?! Noo! Tenia que tener una maldita explicación >:v!

Pas!!

Aahh! de nuevo se escucho el golpe.

-(maldita sea Naomi, se valiente, se toda macho bien macha!)- asentí con la cabeza y me levante para caminar hacia el balcón. Ya iba muy valiente hacia este.

-Maldita sea Naomi, ya habré la estúpida ventana!!-

Que? Σ(￣。￣ﾉ)ﾉ

Eso no era un fantasma, de inmediato me decepcioné de mi misma, como es posible que Castiel me haya asustado? Mejor que ni se enterara.

Abrí la ventana del balcón o se podría decir la puerta del balcón,y al instante una piedra golpeo en mi frente.

-aah!-grite sobando mi frente.

-idiota porque sales tan derrepente?!-

Me empece a marear y sentí una gota bajar por mis pestañas, el mareo hizo que me arrodillara cerca de la ventana sosteniendo mi mano en esta.

-Naomi!- escuchaba a Castiel decir mi nombre pero el mareo hacia que le contestara bajo.

-e-estoy bien!- dije lo bastante alto para que me esuchara.

-voy a entrar!- me grito para después escalar el árbol que estaba junto a la casa, salto al balcón y se acerco a mi.

-Castiel...-

-porque no abriste la cortina antes de abrir la puerta?-dijo mientras quitaba el cabello de mi frente y miraba la herida-estas sangrando mucho para ser pequeña la abertura, seguro es profunda, tenemos que entrar-

Me ayudo a levantarme y me pregunto por el botiquín que estaba en una repisa del baño, volvió con ella y yo me senté en el sillón de mi tía.

-me duele-dije tocándome pero de inmediato él alejo mi mano de la herida.

-es obvio que te duele pero no lo toques, lo puedes infectar tonta- dijo completamente serio y concentrado en la herida- en que cosas me metes.

Me limpio la sangre con un algodón humedecido en agua oxigenada.

-ah...-me queje un poco.

-no seas llorona esto no duele-

Era mi idea o sonaba algo enojado?

Volvió a mirar mi herida con atención y note que frunció el ceño un poco.

-que pasa?-

-creo que tienes un pequeño pedazo de tierra-

-que? Me lo puedes sacar?-dije algo alarmada.

Dejo de ver la herida para luego mirarme y sonreir.