Blue

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Él siempre había sido azul.

Desde que lo vio por en medio del campo, cuando le había extendido la mano para ayudarlo por primera vez esa idea se había quedado grabada a fuego en la mente de Robin.

Sin duda al líder de los custodios de Ylisse le sentaba ese color, bastaba darle una mirada para saberlo. Se notaba en su cabello, sus ojos, su ropa, todo estaba teñido de ese hermoso tinte que muchas veces parecía haber sido creado para adornar al joven, pero últimamente el nuevo venerable se había teñido de un nuevo tono que rara vez se dejaba traslucir en medio de su alegre y dulce personalidad, este era el de la depresión.

El estratega a pesar de no llevar mucho tiempo desde que se uniese a el ejercito de Chrom había logrado forjar un fuerte lazo con este yendo incluso un poco más allá de la amistad y el compañerismo. Sabía que él no podría aceptarlo de manera romántica, pero siempre había estado alegre de poder convivir a su lado, conversar como los grandes amigos que eran e incluso a veces discutir "cosas de hombres". Hacia un tiempo que el príncipe le había comentado que le gustaría casarse y formar una familia, comentario que había impactado de sobremanera a Robin, pero no por eso dejo de alegrarse del sueño de su amigo.

Aquella conversación se veía muy lejana comparado a los eventos por los que habían tenido que atravesar las últimas semanas, y no solo Chrom, sino que Lissa y todos los miembros del castillo de Ylisstol y del reino.

La Venerable Emmeryn había muerto.

Verla caer desde el risco hacia la arena como si fuese una hoja que se desprende de la copa del árbol conociendo su destino de antemano, sin oponerse a él, solamente aceptándolo como lo inevitable había sido una imagen impactante que perduraría para siempre en la mente de todos aquellos que estuvieron presentes. El dolor reflejado en los ojos de los hermanos de la joven reina, las crueles risas del Rey de Plegia que se regocijaba ante la espantosa visión de la chica bajo los efectos de la gravedad solamente para defender el emblema por el que tanto habían disputado los reinos.

Fue un momento corto, donde todos habían aguantado la respiración por el horror a la espera de resultados, Robin tiempo después lo había llegado a comparar con tener un resurrecto al ataque mientras uno esta desarmado y acorralado, esa sensación de que es el final donde no se puede ser ayudado por nadie, solo que al ver a Emmeryn se le sumaba un sentimiento de impotencia que lo había hecho rabiar muchas noches después durante la noche estando solo en su tienda.

Después de su apresurada huida que los había dejado sin tiempo para buscar rastros de la, ahora fallecida, reina había llegado el momento de enfrentarse a todo ese dolor que había arrasado al grupo de custodios. Lissa no dejo de llorar por días llamando a su hermana, mientras que Chrom luchaba por permanecer fuerte, podía ser amable y sincero con los demás pero en cuanto a sentimientos propios si estos eran negativos solía guardárselos para sí. "Los demás no tiene por qué sufrir por mis problemas" le había llegado a comentar al estratega alguna vez en que este había ido a llevarle la cena a su tienda cuando casualidad lo había topado con lágrimas en la cara. Pequeñas gotas de cristal líquido que recorrían su rostro atravesando por los pómulos, deslizándose hasta las mejillas para terminar en la barbilla cayendo tristemente. Esa había sido la primera vez en que Robin lo había visto llorar, la única vez en que había sido sincero con el mismo y sobre el hombro del estratega se había soltado a llorar por su hermana perdida y por la princesa que atravesaba un dolor similar al suyo, cosa que nadie debía enfrentar nunca y menos una adolescente como ella. Pero no solo era eso lo que molestaba al mayor, Emmeryn le había dejado un reino completo a gobernar, si bien ella había sido más joven cuando lo heredó y en peores condiciones, Chrom no se sentía listo para tal responsabilidad, siempre había tenido el apoyo de su hermana mayor para cualquier cosa y ahora estaba solo con la misión de sacar adelante a Ylisse en medio de la guerra.

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