¿Quién Soy Yo Realmente?

Capítulo 3: Quizas...

Aún tengo ese arrepentimiento de no haberte dicho esas palabras, aquellas palabras que aunque pase el tiempo aún permanecerán intactas dentro de mi.

Quizá es un esplendor de esperanza adentro de uno lo que nos mantiene de pie y no nos deja caer.

Me encontraba tapada con una manta azul petróleo, sentada en la ventana en el borde de esta, que sobresalía formando como un banco por el lado de adentro de mi departamento  y desde ahí veía como caía la lluvia que a cántaros, el cielo con sus nubes estaban igual que mis ojos grises, nadie andaba caminando, pasaban solo algunos autos que iban y venían pero eran pocos a comparación nada que ver con esos días soleados, me gustaba la lluvia y tal vez si hubiera estado afuera, mis lágrimas se mezclarian con ella siendo una sola gota al recorrer mis mejillas...
Ayer fui al cementerio... Y cuando cruce por la entrada seguido por el gran portón negro que estaba seguramente con el paso del tiempo y las lluvias un poco oxidado, tenia miles de cosas en la cabeza, solo pensaba en esas imágenes que me venían a la mente, que en sus días fueron felices pero ahora solo dolía recordar que eran nada más que unos  recuerdos que no volvería a vivir nunca más, dolía tener que aceptar que él nunca volvería. 
Mi mejor amigo hacia ayer ya 2 años que había fallecido, fue a causa de un accidente automovilístico, el iba en moto perdió el control de esta y justo en ese momento venia cruzando un camión si no mal recuerdo era un camión de espejos. El día del velorio su madre que vivía en Francia, no asistió por un asunto del trabajo según ella más importante ¿que la muerte de su propio hijo?... Acá en la ciudad él solo tenia a sus dos abuelos, los cuales se llaman Pedro y Rosa, ya hace mucho tiempo que no no sabia de ellos y no los visitaba.
Me dolía recordar su sonrisa, esa sonrisa era tan cálida y natural, sus brazos, cuando el me rodeaba con ellos me sentía protegida. Él era  más alto que yo, su cabello castaño claro siempre lo llevaba por alguna razón todo alborotado como si hubiera tenido en la mañana una pelea con su cepillo, sus ojos eran marrones almendrados y tenia una tez más oscura que la mía, yo soy muy blanca ; me hacían falta tan sabios consejos que me dejaban pensando todo el día o incluso me abrían los ojos ante la realidad de alguna situación, sus puntos de vistas eran demasiado diferentes a los míos,su mirada era tan profunda que me podía traspasar y sacar hasta mis más ocultas verdades, él me conocía tan bien... Realmente lo  extrañaba porque sabía que nadie me había llegado a conocer tanto como el lo hizo y se que nadie lo hará nunca jamás. Los dos teníamos ese don de que con tan sólo vernos a la cara, directo a los ojos ya sabíamos lo que le pasaba al otro o lo que queríamos decir antes de hablar.
Lamento tanto haberme distanciado de él unos meses antes de que el tuviera ese accidente. Y todo fue por si no mal recuerdo una discusión que en su momento pareció demasiado importante para que nos disranciaramos, ahora que veo las cosas con claridad fue la discusión más estúpida que jamás volveré a tener.
Recordaba como si hubiera pasado ayer lo que me dijo y como lo dijo...
2 años y varios meses atrás. Conversación por whatsapp.
Yo: Video...
Alex: jajajajaja Sabes... Esa cabra está bien loca, tanto como vos lo estas xD jaja.
Yo: ¿Así de loca estoy? Eso dolió :( jaja. Alex: De todas formas acá tienes a tu psicólogo para tratar ese programa mental que tienes <3 . Sabes que bromeó nana. :)
Yo: Nunca me haría tratar con vos primero muerta jaja. Tengo que irme a terminar mi síntesis de historia. Y no me llames nana, Budy xD jaja.
Alex: Okay nana, hablame cuando termines. Deja a mi oso en paz, a parte eso fue hace mucho tenia ¡7 años!
Alex: Tenemos que hablar nana, tengo algo que decirte.
Yo: Budy, Budy, Budy, Budy, el tierno Budy jajaja. 
Yo: Dímelo ahora tengo unos minutos. Alex: No, debemos vernos, es importante y es mejor estar en persona. Tu ve a terminar esa síntesis, mientras yo termino de organizar mi horario, de ahí me avisas apenas termines y nos vemos en la confitería Skyblue's. ¿Si?
Alex: :) :) :)
Yo: Ehm :O :P
Yo: No, no se estoy cansada para salir.
Vení al departamento mejor y hablamos acá.
Alex: Okay, nos vemos ahí. Linda tarde nana.
Yo: No me digas NANA. Gracias igual vos, Adiós. :* :*
Alex: Jajajaja, Adiós. ;)

8hs después

Llamada entrante Alex.-
_Hola Alex, ¿Qué pasó?
-Estoy acá abajo, veni a abrime nana.
_Espérame ahí ya bajo.
-Creí que seria en tu departamento.
_Mejor vamos a caminar y me cuentas eso tan importante que tienes que decirme.
-Ehmmmmn...Okay nana.

Llamada finalizada.-

Íbamos caminando por la avenida principal, recuerdo que el se sacó su campera y me la dio ya que hacía frío, nos sentamos en unos bancos que daban la vista hacia un monumento cuando él sin más rodeos me soltó todo lo que tenia para decirme...
Me iré en 6 meses más del país, y ya no puedo seguir fingiendo que tú...
Tú me gustas, me gustas desde cuando te vi cruzar las puertas de mi facultad, desde cuando me hacías caras del otro lado de la cafetería, me gusta tu espontaneidad al expresarte, me gusta recordar el rose de nuestros labios que detuvieron mi mundo en aquella fiesta,  me gustan tus ojos y puedo pasar horas solo pensando en ellos, me gusta cuando me dejas abrazarte y luego me alejas diciéndome que respete tu espacio, me gusta la sensación al tomarte de la mano me, gusta como tus tan suaves manos se completan con las mías, me gustas Nana, me vuelve loco sentir que estas a mi lado pero a la misma vez te siento tan lejos, te amo y me duele tener que decirlo justo ahora...

Me quede completamente bloqueada, inmóvil de mi lugar, muda, ninguna expresión salia a la luz por afuera... Mientras que por adentro se me removía cada célula y partícula, mi mente divago en aquella fiesta en el que el alcohol nos hizo olvidar el uso de la razón. Nunca me había planteado si el me gustaba, no desde aquella vez en la cual me di cuenta que el andaba con muchas y sabía que yo no quería ser una más de su colección, el también me gustaba pero ya me había prometido no hablar de eso ni siquiera decírselo a él.

-Nana por favor di algo, este es el momento en el que me mandas a la mierda por haber confundido nuestra amistad o me dejas besarte y me dices que tu también gustas de mí, así es en tus libros, ¿verdad?. Pero di algo no te quedes callada.
-Uhmmmmn yo...
-Continúa.
-¿Por qué? Dime, ¿por qué lo dices ahora a 6 meses de que te vas? ¿Por qué Alex, por qué?.
-Porque antes tenía miedo de perderte y porque si no lo decía ahora tal vez nunca más hubiera tenido esta oportunidad.
-Me siento mal dejame en la parada de autobús y hablemos mañana.
-No huyas por favor por una miserable vez no huyas y enfrenta la maldita situación Nana.
-Vete al carajo Alex.
-Eso es todo,¿ lo que me dirás?
-Así es es.
-Bueno.

Y ahí deje ir mi más valiosa oportunidad de confesarle mis sentimientos, de que el supiera que yo también lo amaba y que me gustaba desde hace mucho tiempo.
Al tiempo de que el me confesara eso, dejamos de hablar y poco a poco nos fuimos alejando.
Una noche en la que las luces de la gran ciudad aún iluminaban mi habitación me teléfono fijo sonó, lo cual me pareció demasiado raro nadie llamaba a teléfono y este nunca había dado señales de funcionar hasta esa noche...
Una llamada a tan altas horas de la noche casi nunca son una buena señal. Me levanté y atendí, no esperaba esa noticia, de todo lo que puede haber imaginado esa noticia era la menos pensada.
-Señorita Sullvers, lamento tener que despertarla a altas horas de la noche, pero me urgía avisarle que el joven Alex García a sufrido un accidente automovilístico y... El ha muerto.
Solté un hilo de nos. Mis piernas perdieron las fuerzas, mis rodillas chocaron secamente contra el suelo, el teléfono se deslizó por mi mano derecha y cayó, mis pulmones se colapsaban, mi corazón perdía latidos y se quebraba lentamente adentro mio, mis ojos a punto de romper el llanto, todo pasaba tan lento a la vez tan rápido a mi alrededor, no podía creer en esas palabras no podía. Las lágrimas recorrían mi cara, las sentía tan  perfectamente que al tocarme parecía que me quemaban , lo había perdido, lo había perdido y nunca más lo volvería a tener.
Lo amaba y no se lo había dicho... Fue entonces cuando me di cuenta que se día algo adentro mio había muerto.