Tú Eres el Primero

27 "Soy Su Novio / Si Es Necesario"

Los labios de Matteo se me aparecen en mis sueños, son suaves y de color rosado oscuro, tienen una especia de partidura justo a la mitad del labio inferior, la cual parece una mordida. Sonrío mientras comienzo a despertar, el sol en mi ventana muestra que ya ha amanecido, abro mis ojos en su totalidad y noto que Matteo aun duerme, tiene los ojos cerrados y su cabello todo desordenado, se podría decir que él está hecho un desastre, pero despertar con alguien al cual quieres es mágico, él tiene su rostro al frente del mío, profundizo mi mirada y noto que de verdad él tiene los labios justo como los estaba soñando. Me quedo mirándolo hasta que alguien golpea la puerta.

– El desayuno Ryder, te esperamos abajo – es Mamá la que me ha golpeado.

– Ya bajo – digo con una voz no muy alta para no despertar a Matteo, escucho como Laura baja las escaleras. Mi intento de no despertar a Matteo a fracasado, ya que él abre sus ojos y me mira, sonríe pero luego se sobresalta y toma asiento en la cama con rapidez.

– Me quedé dormido – susurra – debería haber despertado temprano e irme cuando no había nadie – él gira su rostro y me mira mientras la sabana que tenía en los hombros cae y deja a Matt con su torso desnudo – ¿Qué pasa? – pregunta confundido cuando nota que yo me he quedado pegado mirándolo.

– No tienes remera – susurro avergonzado, yo la mía me la puse anoche cuando desperté y noté que no la llevaba puesta.

– ¡Dios! – avergonzado él se mira y busca con su mirada la camiseta, ¿Enserio se avergüenza por esto? Después del video que me envió hace unos días no debería sentirse apenado por algo tan pequeño.

Volviendo a la realidad, comienzo a pensar en cómo sacar a Matteo de casa, recuerdo que Mamá me está esperando abajo con el desayuno.

– Tengo que bajar, lo que regrese te traigo algo para comer y vemos cómo te saco de aquí, ¿De acuerdo?

– No me queda de otra – responde resignado levantando los hombros. Con un movimiento rápido el me roba un corto beso, se lanza de nuevo a la cama mientras yo salgo de la habitación.

Bajo las escaleras, llego y ya está Alberto y Laura en la mesa.

– ¿Y James? – pregunto mientras tomo asiento.

– Se levantó temprano y se preparó desayunó para llevarlo a su habitación – agrega Laura. Noto que Alberto baja la mirada por un momento, aunque no es oficial, diría que está arrepentido, y no creo que éste maltrato injusto hacia James dure para mucho.

Luego de un té, una manzana y un poco de cereal, ya puedo regresar a mi habitación.

– ¿Puedo llevarme un par de cosas a la habitación? Quiero seguir comiendo pero tengo que revisar algo y no puedo esperar – le pregunto a Mamá fingiendo entusiasmo. Ella asiente y feliz me llevo un bol pequeño con yogurt de durazno y cereal, una manzana roja y un emparedado.

– Es como si llevaras para alguien más – agrega Alberto riendo cuando ve lo que llevo.

– Eso sería algo loco – respondo más nervioso de lo que debería, sonrío estresado y me giro, subo las escaleras de regreso a mi habitación, cuando llego veo que Matteo ya está vestido.

– Te traje esto – le entrego las cosas que traía.

– ¿Tanto? ¿Quieres que engorde? – pregunta él riendo. Su sonrisa se borra al instante cuando alguien golpea la puerta.

– ¡Ryder! ¿Puedes hablar? ¡Quiero entrar! – ¡Es James! Matteo abre los ojos asustado, yo le indico con la mirada que se esconda debajo de la cama. Entonces con el corazón en la garganta por los nervios de que me descubran. Le abro la puerta a James, pensaba solo hablar con él ahí, pero James de inmediato entra a la habitación y toma asiento en la cama, ¡En la cama!