HUMAN ||CAMREN

004

—Que adorable. —Aquella fue la segunda oración que las mujeres Cabello escucharon de Lauren.

Esas palabras se debieron al ver como un perro salía corriendo a los brazos de Camila segundos después de que ella cruzara la puerta.

—Claro que lo eres, mi amor. —Murmuraba Camila hacia su mascota dando caricias en su pelaje.

—Chicas iré a preparar una merienda. —Avisó Sinuhe sonriendo al ver un mensaje en su teléfono, Sinuhe no era taan vieja, ella tenía unos cuarenta y algo pero muy bien cuidados.

—¿Cómo se llama? —Preguntó Lauren con interés dejando su maleta a un lado acercándose al animal.

—Señor Perro. —Respondió con tranquilidad y en español no siendo consiente de esto último ya que estaba bastante ocupada sonriendo al observar como su perro ladraba con felicidad a la vez que movía su cola.

Lauren dejó escapar una carcajada sin poder evitarlo al escuchar el nombre de aquella linda mascota.

—Los demás perros le harán bullying, Camila. —Advirtió Lauren con diversión en su voz.

—Hey, es un nombre bastante original. —Un puchero adornó los labios de Camila y la seriedad con la cual dijo aquello causó que Lauren empezará a reír.

•••

Después de jugar un rato más con el señor perro. Camila llevó a Lauren a la habitación de invitados, dejando a esta sola para que pudiera desempacar.

La chica de tez clara lo hizo con calma y con calma me refiero a 20 minutos.

•••

Sinuhe tocó la puerta de la habitación en la cual se encontraba Lauren y luego de escucharla autorizándole en pasar lo hizo sin ningún pudor.

—Ya está la merienda, Lauren. —Avisó con amabilidad antes de salir nuevamente.

La chica más joven la siguió al amplio comedor sentándose en la mesa, Camila ya estaba allí.

Lauren se sentó en silencio empezando a comer con tranquilidad, el sándwich estaba bastante bueno.

—Estoy en casa —Se escuchó después de que la puerta principal fuese cerrada.

—Hola Cami. —Saludó una mujer bastante elegante entrando en el comedor, se acercó a Camila y dejo un beso en la frente de esta.

"Seguro es su tía o algo así" Se dijo Lauren a si misma.

—Mi amor. —Sinuhe salió de la cocina y caminó hacia la mujer que acababa de llegar, rodeo su cuello con sus brazos a la vez que su cintura fue rodeaba por los brazos de la otra mientras besaba los labios de aquella chica.

Lauren empezó a toser fuertemente, se estaba ahogando con un pedazo de pan.

Rápidamente Camila se acercó a ella dandole unos pequeños golpes en la espalda y pasándole un poco de jugo, Lauren tomo de este y sintió su rostro arder al ser consciente de que tres par de ojos estaban sobre ella.

—Buenas. —La mujer desconocida habló mirando a Lauren con seriedad sin soltar el agarre en Sinuhe.

—B-Buenas tardes. —Tartamudeó Lauren sin saber el porqué.

—Mamá, ella es Lauren, la chica de la que te hablé, la hija de Mike Jauregui. —Se apresuró a explicar Camila observando como su mirada se suavizó en aquella chica.

El resto de la pequeña merienda  transcurrió con normalidad, si a eso se le puede llamar así; Camila estaba algo incómoda y ni que decir de Lauren gracias que a Alejandra, la esposa de Sinuhe se había pasado observándola con seriedad.

—¿Cómo te fue hoy, mamá? —Se atrevió a preguntar Camila rompiendo aquel incómodo silencio.

—Normal, bebé, pero la operación del pequeño James, bueno.. Él.. No lo soporto. —Aceptó Alejandra con tristeza en su hablar, ella era doctora.

—Está en un lugar mejor. —Murmuró Sinuhe tomando la mano de su pareja dándole un apretón y Camila sin saberlo sonrió amplio al ver el cariño de sus madres.

—Lauren. —Alejandra volvió a hablar después de unos minutos con frialdad haciendo así que la nombrada se tensara.

—¿Sí? —Preguntó bajo alzando la vista de su plato observando a la mujer.

—Cuentame, ¿Qué es lo que harás esta semana aquí? —Aquella pregunta salió mucho más grosera de lo que Alejandra quería pero aún así no la corrigió.

—Se supone que debo hablar con Camila pero como ella aún no es mayor de edad... Ustedes también deben de estar presentes. —Soltó con rapidez la Italiana, las demás mujeres en la mesa solo asintieron— Les hablaré sobre el contrato que la disquera de música de mi padre les ofrece y ustedes luego de pensarlo y leerlo podrán tomar la decisión de firmarlo o no.

•••

—¡¡Señor Perro, espérenos!!—Gritaba Camila corriendo detrás de su mascota.

Luego de una larga conversación con las madres de Camila y que la merienda diera por terminada las jóvenes pensaron en salir un rato con el can.

Ahora este se encontraba corriendo por el gran parque mientras su dueña intentaba alcanzarlo, Lauren se había cansado de correr y ahora caminaba con tranquilidad detrás de Camila riendo al verla.

Lauren grito el nombre del perro y este como por arte de magia volteo hacia ella.

—Ven aquí. —Ordenó Lauren bastante alto mostrándole a el animal una pelota, en segundos Señor Perro ya estaba con ellas de nuevo.

Dejando a una Camila bastante agitada muy sorprendida.

•••

Los tres se habían ubicado debajo de un amplio árbol disfrutando de la sombra que este les brindaba, Lauren estaba recostada en este lanzando de vez en cuando la pelota al perro y Camila yacía acostada sobre el césped con sus ojos cerrados disfrutando del fresco.

—Lo siento por no contarte lo de mis madres, Lauren. —Dijo Camila.

—Esta bien, no importa. —Murmuró Lauren– Soy yo la que debe disculparme; No debí de.. Bueno.. Sorprenderme tanto. —Sus manos comenzaron a sudar y sus mejillas a arder.

—Es normal esa reacción, todos esperan una familia normal, una mamá y un papá. —Insistió Camila para luego de unos minutos reír— Soné como si estuviese dando clases a un niño.

Lauren se unió a su risa al escuchar como la morena dejaba escapar una carcajada.

—No creas que odio a los homosexuales. —Confesó Lauren pensando que iba a perder aquel contrato— Yo.. Bueno, Soy..

—Lesbiana. —Camila completó la oración haciendo que Lauren la observará con los ojos bien abiertos.

—T-Tú, ¿Cómo sabes e-eso?  —Preguntó la mayor sintiéndose muy incómoda.

—El señor Jauregui no es bueno sacando temas de conversación. —Admitió Camila con simpleza.

Lauren odio internamente a su padre en aquel momento.

Voten y comenten.

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