capitulo 3

2K 85 2
                                    

Los miro fijamente buscando algún truco, pero no lo encuentro.

-está bien-digo firme, son solo tres, puedo con ellos, además necesito municiones que ellos tienen, se las robare y me iré.

-bien, vamos por un auto-habla con un tono animado y fresco

-vamos en moto-sugiero, el hombre hace una extraña mueca arrugando la nariz entretanto les da una rápida mirada a los chicos por sobre su hombro.

-creo que será más cómodo y seguro en auto-Ruedo los ojos en forma de desaprobación e iniciamos la búsqueda de un vehículo por la carretera.

Cuando por fin encuentro uno, Rick se ofrece para manejar, no me opongo y me siento de copiloto. Miro el camino intentando no dormirme, es difícil considerando lo poco y mal que eh dormido.

-puedes dormir si te apetece-propone

-no, estoy bien-mis ojos se cierran sin permiso, intento concentrarme en el camino para así dejar el sueño de lado, pero a cada minuto que pasa se vuelve más y más difícil mantener mis ojos abiertos.

-vamos, no te aremos daño-insiste mientras esquiva un caminante.

-¡oh, cállate¡-digo enfadada. El me obedece mirando al frente. No puedo soportar tanto cansancio acumulado, doy un suspiro y dejo que la manta del sueño me atrape.

Me despierto y me quito el sueño de los ojos, miro a Rick. Su negro cabello con algunas canas notables se ve grasiento y dañado, al igual que su barba, su piel clara está sucia con tierra y sangre seca, los ojos azules igual a los de su hijo miran el camino con atención. Observo a los niños cuales se encuentran dormidos en la parte de atrás.

-¿cuánto queda?-pregunto con voz rasposa por el sueño y firme para que no me pasen a llevar.

-la mitad del camino-habla con un gran bostezo

-duerme yo manejo-me ofrezco

-no, estoy bien gracias.-levanto ambos hombros quitándole importancia al asunto manteniéndome en silencio.

-¿por qué andas sola?

-no es de tu incumbencia-digo sin despegar la vista de la carretera

-tus padres, fue antes o después de todo esto-Frunzo el ceño, odio que se metan en mi vida.

-mi esposa murió antes de todo esto y mis padres...

-no te pregunte-lo interrumpo, este carraspea su garganta incómodo sin saber que hacer o decir a continuación.

-¿cuál es tu nombre?

-joder, una pregunta más y me aviento del carro.

***

Llegamos a pie, ya que la gasolina se agotó y no se encontraban carros ni motos.

-papá tengo demasiada hambre-habla Carl con voz cansada

-está bien, caminaremos un poco más en busca de una tienda

-puedo casar algunas ardillas o algo-digo, porque yo también tengo hambre.

Me miran y Carl sonríe

-Seria genial, no hemos comido en cuatro días algo que nos alimente, solo alguna que otra golosina.

-Ajá-digo sin interés alguno. Camino hasta el bosque

-Iré contigo-dice Enid a lo que niego.

-no, te quedaras a hacer una fogata, matar caminantes o besarte con el niño-El chico del sombrero se sonroja.

-ajá. ¿Terminaste?, pues andando que se agota el tiempo-comienza a caminar, Me agrada su actitud.

La Hija De Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora