El pesado ambiente dentro de la cocina del yate era palpable, sanji y luffy se dirijan una fiera mirada sin intención alguna de retroceder.
En la cabeza de sanji aun seguían las palabras antes dichas de su capitán, -"key sera nuestra nueva nakama"- habló animadamente, mientras tomaba una fruta de la mesa y sentaba en un banco sin la intención de marcharse.
A lo que el inmediatamente se nego con la mirada, nunca se había negado a la decisión de su capitán cuando escogía alguien, sabía de antemano que parecía escoger a lo idiota, pero tenía buen ojo, gracias a eso tenía una de las mejores mafias actualmente, pero no podía aceptar que ella se uniera a un mundo tan peligroso, siendo en una ocasión robin la que había corrido un gran peligro, tuvieron que pasar una gran odisea para recuperla, ganaron grandes enemigos y ahora eran de los más buscados por burlarse de Gobierno.
Key era una gran mujer como para meterla con un grupo de mafiantes, o más bien temía no poder protegerla simpre.
Su platica nada pacifica pero sin llegar a los golpes, llevaba más de 30 minutos sin llegar a ningún a lado.
- se lo que piensas- luffy lo miro directamente a su único ojo visible.
-no lo sabes luffy, te pido que lo reconsideres-
- no lo are- dijo casi en berrinche, a lo que sanji se exalto una vena.
Zoro que contemplaba la extraña disputa, desde la entrada de la cocina decidió no intervenir a menos de que sea necesario, sin embargo sea le hacía rara la oposición de sanji, era para que estuviera bailando o celebrando que estaría cerca de la chica que quería, estaba dispuesto a irse cuando la voz de luffy llamo su atención, no la voz de antes, si una extremadamente seria.
-sanji, ¿tu la has visto?, cuando ella llegó, tenía un sonrisa falsa, pero como paso el día, ella de verdad sonrió- sanji asintió, sabía que luffy tenia razón pero aun no sabía a que punto quería llegar.- solo un día- recalcó luffy con el dedo- pero parecía que habíamos estado con ella toda una vida, todos inclusive zoro la acepto- solo se escucho un "hey" por parte de zoro, que ambos ignoraron- además ella parecía feliz o más bien de verdad lo era, es una sonrisa que quiero proteger de ahora en adelante sanji y se que tu tambien piensas lo mismo- sanji miraba a luffy con asombró, era ciertas sus palabras pero aun así no quería arriesgarla, pero si ella lo decidía no podía hacer nada.
-luffy se que tomas muy buenas decisiones la mayor parte del tiempo,pero si ella no acepta.. -
-no la obligare sanji, pero no dejare mi amistad con ella.-
-ninguno lo ará cocinero san- habló robin, mientras esbozaba su característica sonrisa.
Zoro cerro los ojos con cansancio, sabía que robin podía hacerse cargo de la situación en adelante, su sola presencia en el lugar había aligerado el ambiente.
-robin- fue lo único que pudo decir sanji.
- todos sabemos tu preocupación, no debes cargar con todo solo por eso somos...-aun no terminaba robin, cuando un grito de luffy la interrumpió.- ¡NAKAMAS!- sanji con rapidez le dio una patada espalda reprendiendole, por que aun había gente dormida, sin embargo un suspiro de tranquilidad salió de sus labios, zoro que solo se había dedicado a observar, se retiró sabiendo que todo estaría bien.
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Un fuerte luz molestaba su pacífico sueño, obligandola a abrir sus ojos, normalmente se levantaba temprano pero la desvelada de verdad la había agotado, recordando el lugar donde estaba inmediatamente corrio al baño, esperando estar presentable, revisó su tatuaje que se notaba un poco, el maquillaje al parecer se le había caído durante el día ayer, lo dejaba un poco expuesto, pero gracias a la blusa tres cuartos que traía no se noto, su peluca estaba en su lugar pero visiblemente despeinada, por un momento deseo entrar a tomar una ducha, pero el poco maquillaje que le quedaba para el brazo le hacía dudar, después de pensarlo un rato decidió por la ducha pero cuidando que casi no cayera agua en la zona, la ducha fue exprés pero le sirvió para quitar el sudor, tomó la ropa que la arqueóloga le afrecido ayer, un short corto de mezclilla negra, con una camisa blanca de manga tres cuartos,
Se puso sus tacones con cuidado quitando la poca arena que tenían encima, la imagen de law se presento en su cabeza, como una revelación, a lo que una exclamación ahogada salió de sus labios, ¿porqué era lo primero tenía pensar en la mañana?, termino de arreglar su peluca, junto con su maquillaje, se perfumo un poco, puso las cosas en su bolso y por seguridad decidió dejarlo en el cuarto de sanji, salió para darse cuenta, que el barco al fin se estaba moviendo, una enorme sonrisa surco su rostro mientras caminaba por la cubierta del yate, donde encontro a robin leyendo cómodamente en una silla de descanso, a unos metros de ella luffy, usopp y chooper corrían de un lado a otro en juego que no supo identificar, franky que al parecer tambien iba saliendo, la saludo.
-salimos hace más de una hora de la isla a este paso- no dejo terminar a franky, cuando hablo.
-estaremos antes del atardecer, o menos el mar esta muy tranquilo hoy- a lo que franky la miró con asombró.
-wou eres super, debes enseñarme a hacer eso- exclamó emocionado, terminando de decir esto se retiró en dirección a la arqueóloga, tomando asiento al lado, a los pocos segundos vi como robin volteba su cabeza para saludarme, a lo que respondí con la mano.
-¿ han visto a sanji?- dije en voz alta, a lo que robin me dedicó una picara mirada que preferí ignorar.
- en la cocina- respondió franky sin verme, agradecí y me retire, con rapidez, ayer cuando había ido al baño recorrí el yate, así que ahora ubicaba todo con facilidad.
Entre sin pensarlo mucho, el largó comedor que se extendía, bien podía ser para más de doce personas, sin contar que habían unos hermosos cuadros de decoración, que desde la barra podía apreciarse con facilidad. Su vista viajó hasta lo último del comedor para toparse a sanji, zoro y law juntos, hablando de algo que no alcanzaba a escuchar, por un momento dudo si en retirase o no, aun no habían notado su preciencia en lugar, hasta que zoro habló.
-pensé que dormirias todo el día bruja- rio con sarcasmo, mientras los otros dos dirigían su mirada hacia la entrada de la cocina, sanji en una calurosa sonrisa y law en una mueca ladina que solo yo alcance a ver.
-no le hables así, marimo.- sanji le regaño, pero zoro lo ignoró esperando mi contestación.
- me sorprende que tu no estes durmiendo tampoco zoro-
-es por eso yo no tengo un humor mierda, pensé que tendrías un mejor humor por dormir casi hasta la una bruja, pero me equivoque- se levantó de la silla y caminó hacía mi, sanji le siguió desde no muy lejos.- ¿que tal si seguimos más al rato esto?-soltó un bostezo que no se negó a ocultar, que yo considere completamente descortes.
-puedo tener un mejor humor que el tuyo- le rete.
-¿asi?, me encantaría que me lo demostraras- por un momento sentí el doble sentido en sus palabras.
- quieres volver a incrementar tu deuda, por que yo encantada- sonreí, a lo que zoro compuso una mueca de fastidio.
-prefiero quedarme con tu humor de bruja- sin más salió de la cocina a paso calmado. Sanji lo alcanzó y empezaron una pequeña disputa en la entrada sobre como tratar a una dama, a lo cual zoro le ignoró olímpicamente.
Volví a dirigir mi mirada a law que parecía más interesado en revisar un pedazo de papel que tenía entre las manos, camine directo hacía la barra y me senté en el primer banco que vi, esperé por sanji, que no tardo ni un segundo cuando ya estaba ahí parado al otro lado de la barra.
-¿ y dime que te ofrezco hoy?-
- pues eso que estas haciendo se ve delicioso- señalo unas bolas que descansaban cerca de la estufa.
-es la mirienda, no puedo dejar que desayunes eso, te preparé algo más nutritivo solo espera- decía mientras servía, el pareció notar mi curiosidad por que contesto.
-helado frito, estoy seguro que te encantará- yo sonreí, sanji termino de servir adornando con chocolate líquido, puso todo en una gran bandeja, me ofrecí ayudarle el pero amablemente se negó.- puedes agarrar cualquier cosa de la alacena, con confianza- diciendo esto salió. Su estómago empezaba a rugir, se levantó del banco y se dirigio a la alacena que estaba estancada de toda clase de comedia. Pero nada se le antojo, quería algo más , abrió el refrigerador encontrandolo tambien a tope, tomó fresas y el bote de yogurt natural, cerro el refrigerador con miedo de que cayera algo por el exceso de comida dentro, puso todo en la barra, platanos y manzanas había fuera, miro los estantes tratando de adivinar donde estaban platos hondos, se acerco al primero y trato de abrirlo, pero su altura no ayudaba, si bien no era chaparra tampoco era que fuera alta, maldijo en su mente la altura de los sombrero de paja, ¡eran enormes!, sentía como sus dedos rozaban el bordo sin lograr abrirlo, talvez si saltaba o si iba por una silla...
Unas fuertes manos la tomaron de su cintura por la espalda, llegando a su mente una sola respuesta "law", por un momento le pareció elevarse, al instante giro la cabeza lo más que pudo, para verle sonriedole sorcarronamente.
-¡bajame ahora!- demande, mientras veía que sus pies estaban 25 cm separados del piso.
- quería demostrarte que yo puedo tambien ser todo un caballero- me dedicó una sonrisa que me dejo sin aire, sin embargo le demostraría que con ella ya no podría.
-dudo que puedas comportarte como un caballero-
-lo puedo ser, pero se que no llamaría tu atencion siendolo.- ignore por completo su comentario.
-bajame, ¡ahora!- exigí.
y de la nada me soltó, no caí como esperaba pero si me manie un poco, por lo cual law se vio obligado agarrarme del brazo.
-estas tensa-
-no lo creo- dije tratando de sonar lo más natural posible.-así que puedes soltarme-
-¿de verdad quieres te suelte?- una pequeña sonrisa cruzo su rostro, haciendome sonrojar, quería decir que si, pero algo muy dentro de mi se negaba hacerlo, porque ninguna palabra salió de mi boca.- al parecer no lo quieres- su mano subió de mi brazo hasta mi hombro, una suave caricia en el puente de mi cuello, provoco miles de emociones que no sabía que tenía, su mano siguió subiendo hasta deternerse en mis labios, que delineo torturosamente para mi gusto, si iba besarme debía hacerlo ahora. Con la poca voluntad que me quedaba trate de quitar su mano, pero el solo tomo mi muñeca con delicadeza y deposito un suave beso.
su mirda que en ningún segundo se había separado de sus ojos, la dejaba sin habla, todo es su cabeza le parecia un lio, cada cosa que hacia law lograba alterarla, desconsertarla, y finalmente atraerla como mosca a miel.
- te besare, cuando tu me lo pidas- soltó mi mano con el mismo cuidado y camino a paso calmado. Mi cerebro aun no acaba de procesar todo pero un gran sonrojo invadió mi cara.
-nunca te pidere ningun beso- restregue mi mano contra una toalla en señal de asco, pero law sólo sonrió.
-no sera solo uno...- diciendo esto, abando lo cocina.
