Eres mi Luz de Esperanza [PuzzleShipping]

Recuerdos

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POV. YUGI

Mm... ¿Cómo empezar?... Mi nombre es Yugi Mutou, tengo dieciséis años y estudio en la Secundaria Domino que es una de las mejores en esta ciudad. Actualmente vivo con mi abuelito, ya que mis padres no están conmigo. Primero mi padre se suicidó cuando yo tenía diez años y mi madre, tal vez esté prostituyéndose en algún burdel cercano. 

Posiblemente se les ocurra decir "Qué buena madre; sacrificándose al trabajar ahí para que su hijo tenga una buena educación". Pues... Ni lo piensen, ella no es más que una maldita prostituta egoísta. Yo no le intereso en lo más mínimo, solo se preocupa por bienestar propia. A veces la veo en las calles de la ciudad con ropa a la moda, creo que consiguió un buen trabajo ahora ¿No?

Años atrás; cuando mi padre aún vivía, en muchas ocasiones los escuchaba discutiendo. ¿El por qué? Dinero. Él único que trabajaba en casa era papá y siempre se preocupaba por nosotros. 

Mi, por desgracia; madre, no lo ayudaba en nada, le llegaba altamente lo que le decían. Recuerdo que él(Papá) miles de veces le rogaba que consiguiera empleo y salir adelante los dos pero esas miles de veces ella se negó.

Papá ya no soportaba a mamá, no podía seguir manteniéndonos él solo, además que a menudo escuchaba "Su mujer lo engañaba" por parte de los vecinos que juraban haberla visto. Su vida ya no tenía sentido. Además, recuerdo que un día mi padre le dijo a mamá que ahora ella sola se haría cargo de mí. Mamá no le tomó la más mínima importancia, así que él salió de la casa sin antes  de darme un tierno y cálido abrazo, tenía miedo, en cada momento me preguntaba ¿Adónde iría? Mi corazón se agitaba muy rápido.

Al poco tiempo, nos enteramos por medio de las autoridades, que se había suicidado de un disparo en la cabeza. Aquel día no pude dormir toda la noche, opté por llorar en silencio.

Me quedé con mi madre y abuelo paterno. Ahora será mi abuelo quien trabajaría para nosotros. Mientras, los días pasaban y me di cuenta que mamá salía mucho, me pareció extraño ya que cuando papá vivía, solo se quedaba en casa sin hacer nada.

Un día de esos se fue y no retornó jamás a casa. Me sentí afligido, mis padres me abandonaron, no sabía qué hacer... Lo único que me queda es mi abuelito. Gracias a Dios que no me abandonó. Aunque, para ser sincero hubo una que otra vez que quería terminar con mi vida, pero todas esas veces pensaba en mi abuelito. No quería que él sufriera por alguna idiotez mía ni mucho menos que llorara, por eso lo animaba, ya sea las felicitaciones de los docentes por mis buenas calificaciones o conductas, siempre lograba cumplir con mi propósito. 

Él trabaja para hacerse cargo de mí, pero yo no me quedo atrás ya que todas las tardes lo ayudo en su tienda y si se siente cansado, lo obligo a acostarse mientras yo me haría cargo de la limpieza u otra cosa. Nos cuidamos mutuamente, es como mi mejor amigo, siempre confío en mi abuelo y él confía en mí, nos aconsejamos en todo. Así vivimos tranquilos.

Bueno, hoy tuve un momento de recuerdos del pasado... Es domingo por la noche, ¡Maldita sea! mañana ir a la secundaria, tan solo va una semana de empezar las clases y lo detesto, quisiera tener más tiempo para ayudar a mi abuelo con su tienda. 

Ahora mismo, estoy recostado en mi cama; suspiro pesadamente y elevo mi vista hacia la ventana. Solo observo las estrellas y me pierdo en su esplendor, hay miles de cosas en mi cabeza en este momento, una de ellas es mi abuelito y otra es... Mm... Poco a poco siento mucho cansancio, cierro lentamente mis ojos para quedar en un profundo sueño, sin antes preguntarme a mí mismo.

— ¿Qué me deparará el destino mañana?...

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