Eres mi Luz de Esperanza [PuzzleShipping]

Infortunio

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POV. YAMI

Uff... Qué día, no sé por qué presiento que alguien está siguiéndome, trataré de ignóralo por el momento, quiero descansar un poco. Entré a mi casa y cerré la puerta, debo dejar de tener miedo, además no puedo seguir huyendo de la policía, sé que algún día me encontraran...

— ¡Por qué Maldita Sea! ¿¡Por qué acepte ir, por qué!? — Grité, no pude contenerme, las lágrimas salían de mis ojos tan solo recordarlo.

Mi nombre es Yami Atem, tengo dieciséis años; muy pronto cumpliré los diecisiete. Vivo solo con el temor de ir a prisión y lo peor es que iré por un crimen que no cometí.

-FLASHBACK-

—Vamos, Yami. ¡Anímate! Será divertido, no te arrepentirás — Me rogó mi mejor amigo, que a pesar de las veces que le iba diciendo no, aún seguía insistiéndome.

—Ya te dije que no, Bakura. Además la fiesta es para mayores de dieciocho y si nos descubre la policía nos llevaran con ellos — Coloqué una mano en mi cabeza y la froté en ella, estaba irritado de decirle lo mismo.

—No nos descubrirán, confía por favor, mamá me dejará ir si tú vas, sabe que eres buena influencia para mí — Se iba arrodillar pero lo detuve.

—En serio que patético eres, bien iré pero si la policía nos encuentra te irás despidiendo de este mundo — Lo desafié y tomé mis libros —. Nos vemos en la noche entonces, Adiós.

Salí del salón en donde me encontraba para dirigirme a casa. Al llegar encontré a mi tía trabajando en la computadora, ella se hace cargo de mí ya que mis padres fallecieron en un accidente de crucero.

—Buenas tardes, Yami. ¿Cómo te fue en la escuela? — Preguntó sin apartar la vista del computador.

—Eh, pues bien tía y tú ¿cómo vas con el trabajo?

—De maravilla — Dijo de forma irónica.

—Tía... ¿Me darías permiso para ir a una fiesta más tarde? — Dudé al decirlo, temía sobre la respuesta que me daría.

—Claro. ¿Por qué no? Tú no pedías permiso para salir, solo te quedas estudiando día y noche, ya me comenzaba a asustar — Rió un poco.

También reí por lo dicho — En serio, creí que iba ser más difícil — Pensé — De acuerdo, me iré a las diez y vendré a media noche.

—Pero en las fiestas de ahora empiezan muy tarde, te perderás de lo mejor, además es viernes, puedes venir dos horas más tarde si deseas — Se dirigió a la cocina para prepararse un café.

—No, gracias Ishizu, vendré a media noche. — Sonreí y subí las escaleras para ir a mi habitación.

El tiempo pasó y solo faltaban 20 minutos para que sean las diez. Yo aún seguía alistándome, cuando ya había terminado eran más de las diez, me despedí de mi tía, abrí la puerta y para mayor sorpresa Bakura estaba ahí, así que encaminamos a la fiesta.

Tardamos algunos minutos pero por fin habíamos llegado. Entramos en aquel lugar y lo primero que vi fue a muchos jóvenes bailando y consumiendo todo tipo de drogas.

—Yami, mira todas estas bellezas ¿No quieres salir con alguna? — Sonrió pícaro.

—No por ahora, Bakura. Me parece que... — Me interrumpió una joven de la fiesta, jalándome del brazo para que bailara con ella — Perdón, pero no deseo bailar ahora — Logré zafarme y volteé para buscar a Bakura.

No lo encontraba en ningún lado. ¿Dónde rayos fue? Ya había pasado mucho tiempo, dos horas creo, ya estaba molesto, cada señorita de la fiesta quería bailar conmigo pero yo las rechazaba ya que no sabía hacerlo y de seguro haría el ridículo en la pista.

De pronto entraron tres hombres con pasamontañas y armas de fuego. Todos se alarmaron y salían desesperados, aquellos comenzaron a llevar a algunos adolescentes por la fuerza a una camioneta, yo intentaba buscar a Bakura, pero no había rastro de él. Decidí irme rápidamente, pero escuché una voz que me llamaba... Era Bakura, inmediatamente volteé pero fue para recibir un golpe en la cabeza por parte de uno de esos hombres, quedé inconsciente.

Al despertar me sentía mareado, al parecer estaba en una casa; no había mucha luz, pero la suficiente para llegar a ver una puerta. Traté de acercarme a ella pero logré percibir un olor a putrefacción cerca, abrí la puerta de golpe dejando entrar la luz, al ver claramente la escena no podía creer lo que veía, la piel se me puso de gallina, Bakura estaba tirado allí sin vida, al parecer lo apuñalaron y le habían cortado el brazo izquierdo.

Sangre, era lo único que veía sin contar el cadáver de dónde provenía, mi mejor amigo. Sabía que era mala idea ir a esa fiesta. Vi el arma homicida; estaba desesperado, completamente alterado; temblaba, tomé el arma; un cuchillo, el peor error de mi vida.

Dos policías habían llegado a la escena del crimen y vieron que yo tenía en las manos el arma cubierta de sangre, automáticamente pensaron que yo lo había asesinado. Traté de explicarles pero era inútil, tiré el arma y salí corriendo de aquel lugar, seguido por ambos policías.

Por suerte; aunque no tanta por lo que estaba pasando en ese momento, los policías eran un poco obesos, lo cual me daba la ventaja de correr más rápido que ellos, entré en un pasaje perdiéndolos de vista, no puede ser ahora piensan que soy un asesino, no sabía qué hacer, traté de salir de aquel lugar asegurándome que no hubiera nadie.

Fui directo a casa, corría y corría, el sitio donde me encontraba la conocía, era señal que mi hogar estaba cerca. Entré y vi a mi tía de nuevo en el computador.

—Yami... ¿Qué pasó contigo? ¿Dónde estabas? Te dije que vinieras dentro de dos horas no de un día.

Volteé y me dirigí hacia ella con la cabeza baja — Tengo que irme de aquí, yo... yo no puedo quedarme, ayúdame a escapar...

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Gracias por leer <3