El sueño invadió su cuerpo, era la presa perfecta para un ladrón de noches; Mino escuchó una melodía de piano, mágica: hermosa pero al mismo tiempo causaba cierta ansiedad, abrió los ojos y recorrió la habitación con la mirada, pero no logro ver nada, el sonido no se escuchó más y en el sueño volvió a entrar.
Una caricia suave lo sacó de las profundidades del sopor, unas delicadas manos se abrían camino lentamente disfrutando el viaje, desde la punta de los pies hasta su pecho; un gran peso oprimía su cuerpo obligándolo a mantenerse inmóvil, colmado de temor, abrió los ojos con esfuerzo, aturdido descubrió entre sus sábanas una sonrisa cargada de satisfacción, un hombre de piel sicalíptica y cabellos dorados, con una mirada que se proyectaba como una flecha para penetrar en lo más recóndito de su ser.
Taehyun lo vio a los ojos y sin palabras lo envolvió en sus brazos y le arrebato la voluntad, solo buscaba saciar su sed de mal, Mino se dejó arrastrar al abismo y a la cima una y otra vez, perfecta hora pusilánime de la noche, que acuna las vibrantes sombras del placer.
El príncipe de la dulce pena lo miro a los ojos mientras sus manos recorrían todo su cuerpo, con caricias suaves que quemaban por dentro, encontró sus brumas y navegó por ellas sin recelos, Mino al sentir la rigidez en su cuerpo producía la canción perfecta a los oídos de Tae, una explosión electrizante al sentir el roce de sus besos lo pudo liberar de la obscena inmovilidad. Extasiado mino con los dedos desnudos exploraba la piel pulcra y morbosa, besaba los labios rojos meticulosos, agudizaba su mirada en aquellos ojos llenos de ruina y frenesí.
Dos cuerpos desnudos escritos sobre la sábana blanca de la religiosidad satánica, la luna púrpura alumbraba la piel marfil, sexualidad pura y erotismo genuino; Mino por experiencia no lo sabía pero el sexo de TaeHyun era exacto, profundo, capaz de bombardear al ser más neutral, un dolor insoportable quemaba sus paredes que como hechas de papel desgarraba violentamente, como un libro abierto donde el demonio escribió la guía de sus vicios.
Entre gemidos mino pudo escuchar una confesión a la que hubiera preferido renunciar:
-ángel de dulce dolor bebe la hiel de mi boca, blasfema, hazme el amor, solo así saldré de este infierno, dame tu alma o seré tu perdición.
Pronto Mino ardió en deseo y Taehyun lo poseyó ferozmente hasta el amanecer, esa noche tomó su alma entre sueños de placer explotando su lujuria, orillándolo a necesitarle solo a él.
-Tenerte significa amarte, significa morir, vivir y soñar y entre tus brazos volar.
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Incubo (Namsong)
FanfictionIncubo Ven y arranca mi vida El espíritu de un amante atormentado, hambriento de alma, esperanzado en liberarse de su condena, saborea los latidos del corazón de un hombre seducido por lo prohibido y cautivado por lo imposible. Amándose fuera de lo...