WarTale [Undertale Fanfic]

Capitulo Uno: "Sí,mi rey"

Entré a la sala,donde esperaba el rey. Sentado en su trono de oro,aquel bonachón monarca lucía una expresión de disgusto y preocupación,y había supuesto que por esa misma razón,me había llamado. Desgraciadamente,también me dolía a mi decirle con mis palabras el hecho de que,aquella arma que estaba en mis manos crear,no había alcanzado aún a su nivel mas estable y que podría ser un peligro usarlo en la batalla.

-¡Doctor! Me alegra que haya acudido tan rápido- Dijo Asgore,quien se dio cuenta de mi presencia. Al lado de su trono,había una niña de piel azulada,con aletas y escamas. Esos factores y las branquias me daban a entender que era una raza de monstruo que tenían que ver con los pescados,aún que esta era humanoide. Tenía también unos cabellos pelirrojos recogido sobre una coleta. La niña,la cual era entrenada por el rey,me miraba desafíante como de costumbre,pero la ignoré y decidí comenzar con la explicación de mis resultados.

-Mi majestad,siento darle otra mala noticia como de costumbre- Dije mientras posaba una de mis rodillas en el suelo,el cual estaba cubierto de césped y flores de muchos colores. - El arma que he estado fabricando,aún tiene fallos,y la inestabilidad de su energía causaría un gran caos incluso a su propio portador. El primer prototipo he tenido la oportunidad de probarlo,pero a pesar de que ha conseguido funcionar con el poder de mi alma,agotó mis fuerzas con suma rápidez- Comencé a explicar sin siquiera dejar que el rey haga sus preguntas. Aún habiendo sido tan descortez,este escuchaba atento y sin interrumpir,sabiendo que mi información era valiosa. Tras ver que terminé mi discurso,dejando unos segundos de silencio tras la última oración,este entendió que no había mas y se dispuso a hablar

-Me alegra que aún así,hayas trabajado tan arduamente,Gaster- Dijo el rey,con la misma sonrisa que usaba siempre para dar "esperanza" a los monstruos. Conmigo no funciona,conozco nuestras limitaciones y sé que no vamos en buen camino- Pero no te he llamado para esto. - Continuó mientras se puso de pie,ayudandose de su gran tridente rojo para levantarse de el lugar. Allí,me miró desde lo más alto que su altura le proporcionaba,aún que por su aspecto no causaba temor,si no un aura mas bondadosa. Así era él,al fin y al cabo. No tardó en captar mi atención completamente.- Hemos tenido muchas bajas,como ya sabrás. No podemos permitirnos mas tiempo perdido,y necesitamos conseguir un alma humana y su información como sea. Por eso he de pedirte este favor. Necesito que salgas a la superficie,y en la guerra,consigas los datos que nos puedan salvar la vida.-Su sonrisa se desvaneció para dar ya un rostro de seriedad.

No pude evitar mostrar impresión. Sabía que ahora mismo,estamos en tiempos díficiles y que el peor error que un monstruo como  yo podría cometer sería ir a esa burda y sanguinaría matanza. No es mi trabajo. Aún así,algo de su propuesta había causado de mi un gran intéres. ¿Sería capaz de obtener un alma humana con el que trabajar? Quizá de esa manera,aun que sea arriesgada,pueda conseguir información que jamás encontraría acá abajo. Posé mi dedo indice sobre mi mentón,y me quedé dubitativo durante un minuto. Asgore entendió mis dudas,y en vez de insistir,se quedó en silencio. A mi lado llegó mi ayudante. Una niña pequeña,la cual estaba en prácticas. Era una especie de lagarto o dinosaurio de un color amarillento. Llevaba unas gafas de cristal redondo,las cuales siempre llevaba puestas por su grave miopía. Era alguien insegura,y con sus multiples tartamudeos y temblores podíamos deducir que Alphys,el sujeto en cuestión,era una persona nerviosa y temerosa. Esta se tomó su tiempo para articular palabra,pero por fin consiguió hacer funcionar sus cuerdas vocales.

-¡M-m-mi rey! ¡No p-puedes mandar al señor G-Gaster!- Dijo mas temblorosa de lo usual,lo cual causó cierta alegría su preocupación,pues me hacía sentir importante. Iba a continuar,pero le hice un favor interrumpiendole,y así evitando que siga intentando cargar con su manojo de nervios en este momento.

-Alphys,querida,te encargarás del laboratorio. Esto es para recaudar toda la información posible,y no me gustaría que mi aprendiz mas brillante resultase dañada. Eres la única a la que enseño por algo,¿No crees?- Le guiñé el ojo,a lo que esta miró para el suelo apenada. Sabía a donde iba al fin y al cabo,no era idiota. Asgore asintió con la cabeza al escuchar mis palabras y este tosió un poco para aclarar su voz,y así comenzar a hablar.

-Que así sea,doctor. Tomese su tiempo para recoger el equipaje y partir cuanto quiera. Y lamento hacerte pasar por esto- Decía el rey,quien por su tono de voz sonaba arrepentido. Como ya he dicho,tenía un buen corazón,pero quizá esto le hiciese mas idiota. Estamos en tiempos de guerra,y no podemos permitirnos dar piedad. Aún así,fingí una sonrisa,pues por fortuna,soy bueno en el arte de el engaño y no sería problema para mi algo como esto.

-No pasa nada,majestad. En cambio,le estoy agradecido por esta oportunidad. Mañana partiré a la superficie con el grupo de soldados de la guardia real,y llevaré mis primeros proyectos de armas. - De mi espalda aparecieron varias manos,las cuales flotaban a mi alrededor a mis ordenes. Estas comenzaron a hacer los mismos gestos que yo,pues formaban parte de mi. La niña pez observó fascinada con mi habilidad,y a la vez con algo de celos. Eso consiguió hacerme sentir bien,extrañamente. - Estoy deseando comenzar ya las pruebas. -Concluí mi palabrería. Y en efecto,se tragaron la mentira de mi "alegría" por el asunto. Retrocedí unos pasos y me giré hacia la salida. Mi aprendiz,la cual miraba un poco atontada a la otra niña,tardó unos segundos en volver a pisar tierra y seguir el ritmo de mis pasos.

Alphys haría un buen trabajo,así que no tuve de que preocuparme. También,gracias a dios,es inteligente. No tanto como yo,pero su nuevo proyecto parecía tener buena pinta. Ella trabajará en ese robot protector,mientras yo estoy fuera. Me adelanté,algo que enseguida notó,pero no aumentó la velocidad que sus pequeñas piernas le permitían. En cambio,esta solo me miró marcharme. Me giré y le hice un gesto de despedida,a lo que ella contestó con otro mientras temblaba como de costumbre. No tardé nada en ir a mi habitación,donde con mis múltiples manos preparé con gran velocidad las maletas que tenía que preparar. Una vez terminado el trabajo,me tiré sobre el colchón y no tardé en caer dormido,aún con mi bata y zapatos puestos.

El sueño era extraño. Sentí que caía a un resplandor,y por alguna razón,pude sentir algo parecido al calor en la fantasía de la pesadilla. El resto era oscuro,mas oscuro,todavía mas oscuro.