Prólogo

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De entre todas las personas en el parque, a lo lejos en un banco, se distingue una cabellera pelirroja, unos ojos verdes, sonriendo al pelo castaño oscuro, ojos marrones, y media sonrisa. Una hermosa pareja de recién adolescentes, se podría decir que apenas tienen trece años. Se besaron, y justo pasa un señor vendiendo globos con formas. El chico se paró, saco un billete y le compró un globo con forma de corazón para ella. Se lo dio, y ella agradecida saltó del banco y se tiró arriba de él con un beso.

~Stiles~

No puedo explicar todo lo que me hace sentir Lydia cuando estamos juntos. Es como si todo fuera un arco iris, o simplemente perfecto. Es hermoso que a nuestra corta edad tengamos esto: El primer amor. Ese que no vamos a olvidar jamás en nuestras vidas. Que por más que sea horrible el rompimiento que algún día vamos a sufrir, en nuestra memoria va a permanecer maravilloso. Pero por el momento, solo quiero disfrutar.

~Lydia~

- Llegamos a tu casa, ¿nos vemos mañana?- dijo Stiles.

Sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas. Me tiré a sus hombros con toda mi fuerza, y me lancé a llorar.

- Hey, hey, Lydia, ¿qué pasa? No hace falta que nos veamos mañana si no quieres-.

- No, no es eso- dije separándome de él, y entrecortada-mente recuperando el aliento- es que hay algo que no te dije, y no es muy bonito, no sé ni cómo decírtelo-.

~Stiles~

- Okay, sea lo que sea que me tengas que decir todo va a estar bien, ¿de acuerdo?- dije con tono tranquilo, aunque realmente estaba aterrorizado por lo que me tenía que decir.

- No, no va a estar bien. Stiles, a mi papá le surgió un muy buen trabajo en Canadá, así que tendremos que mudarnos- dijo y podía ver cómo se le caían las lágrimas ahí de pie. Yo no sabía como reaccionar a esta situación. Era todo muy fuerte, si ella se tenía que mudar, probablemente no iba a volver en un largo tiempo, por no decir que para siempre.

Dejé de pensar tanto, me acerqué a ella y la abracé con todas mis fuerzas, no quería perderla. No a ella. Me largué a llorar junto a ella.

~Lydia~

En nuestro abrazo interminable, siento que la puerta se abre y está mi mamá.

- Lydia, será mejor que vengas a terminar de empacar- dijo mi mamá con un tono triste en la voz. A ella tampoco le gustaba mucho la idea de dejar toda esta vida atrás.

- Okay ma, ya voy- le dije con una sonrisa, mientras me separaba de Stiles, y ella volvió a entrar a la casa cerrando la puerta- Stiles, gracias por absolutamente todo lo que hiciste por mí en estos meses, siempre te voy a llevar conmigo- paré para poder tomar un poco de aire, y tranquilizarme, pero era imposible ya que veía como a Stiles se le caían las lágrimas, aunque se notaba que intentaba mostrarse mas fuerte.

Hice un ademán como para irme, así no tendríamos que hacer tanta despedida, a la cual no estaba preparada. Pero siento que Stiles me tira de la mano.

~Stiles~

Lamentablemente yo no podía hacer nada para que se quedara, y eso me mataba. Sólo le podía pedir una cosa antes de despedirnos para siempre:

- Lydia, solo prométeme una cosa, ¿puedes?- dije jugando con un mechón de su cabello rojizo que tanto me gustaba. Ella se dio vuelta.

- Claro, cualquier cosa- dijo acercándose a mí.

- No me olvides- dije mirándola a esos ojos verdes que tanto me hipnotizaban.

- No lo haré- y me besó.

Se separaron, y Stiles siguió su camino totalmente devastado. Lydia entró a su casa, ignoró a sus padres que iban a consolarla, y se encerró en su cuarto a llorar con una foto pegada a su pecho.
Stiles llegó a su casa, corrió a su cuarto, y sin cenar, se tiró en su cama.
Y ambos se quedaron dormidos, con la esperanza de algún día volver a verse.
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Muchas gracias por leer hasta el final, si tenes sugerencias y/o correcciones son bienvenidas en los comentarios, y si te gustó y quieres tocar la bella estrellita te lo agradezco muchísimo❤❤

RomanticBanshee

Abriendo su corazón||~Stydia~||#Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora