Ya es de mañana, no pude dormir por estar pensando en cómo saludaré a Victoria, (aunque a decir verdad, no sé si sí la voy a saludar) Tal vez algo así como "Hola, Qué Tal Tu Día?","Buenas, Me Llamo Rubén, Pero Me Puedes Decir Ben" o alguna estupidez así, y la verdad no sé como vaya a reaccionar ella, tal vez me de una cachetada guajolotera perfectamente acomodada, o simplemente me devuelva el saludo,(Ruego a dios que sea lo segundo).
Entré ya al salón de clases, y ella al parecer aún no había llegado; estaba ansioso por verla entrar al salón, era una sensación inexplicable dentro de mí que tenía bastante tiempo de no sentirla.
Llegaban y llegaban personas, pero ninguna ella, y comencé a pensar si iba a venir o no pero, ¡Carajo!, ¿Cómo puede faltar al segundo día de clases?
Pasaron unos cinco minutos y ya eran las 6:58 am, cuando ella llegó al salón, mi reacción fue difícil de explicar, era como si un camión me arrollara de la manera más cariñosa; Era una mezcla de sentimientos raros al ver sus hermosos ojos claros debajo de esos lentes que hacen que se vean más pequeños, de ese cabello color café claro y algo rizado, de esa sonrisa tan encantadora que a sus costados formaban unos hoyuelos en sus mejillas rojizas que la hacían ver aún mas bonita.
Cómo pudo ella gustarme tanto en muy poco tiempo? Bueno, tal vez sólo me atrajo y se pasará en unos días, sí, debe ser eso.
