Capítulo 8

1.2K 65 29
                                    

Podía escuchar claramente un alboroto justo afuera de mi habitación, no sabía quienes estaban gritando, pero eran voces tanto masculinas como femeninas. Y una de todas esas voces se me hacía demasiado conocida, sentí como se comenzaba a agitar la puerta principal, y me asusté un poco, luego más alboroto siguió los movimientos, tanto como para despertar a Leo que comenzó a bostezar y se sentó en la cama mirando la puerta.

"¿Qué pasa mami?" Me dice mirándome con esos ojos que son iguales a los de su padre y yo me encojo de hombros.

"Parece que hay una pelea afuera cariño, vuelve a dormir, no va a pasar nada" Le digo calmadamente.

"Iremos pronto a casa, quiero dormir en mi cama, esta cama no es cómoda" Me dice y yo muerdo mi labio.

"En la mañana conversaremos de eso, ¿Está bien? Ahora vete a dormir" Le digo y él asiente acurrucándose en la cama.

Pero vuelve a abrir los ojos cuando la puerta es abierta y Erik está parado allí con la cara completamente roja, pero lejos de lucir tierno como lo hace casi siempre, se notaba que estaba completamente enojado. Leo sonríe felizmente cuando lo ve y corre a los brazos de Erik, este lo toma en brazos y besa su cabello, pero sus ojos nunca me dejan, las chicas están detrás de él, pero no las deja entrar dentro de la habitación, cierra la puerta detrás de él, y Leo no deja de abrazar a su padre. Emma no se entera de lo que está pasando ya que está dormida junto a mí.

"Me puedes explicar que haces aquí y no en el hospital" Me dice entre dientes y yo simplemente lo miro a los ojos sin decir nada, me quedo allí y Leo lo mira notando que está enojado.

"Me sentía bien y no quería quedarme en esa habitación" Le respondo calmadamente y me sigue observando, casi puedo sentir la ira que tiene dentro, pero que no deja salir porque Leo está en sus brazos.

"Podrías haber ido a casa" Me dice mientras pone a Leo en la cama y el pequeño se queda dormido mientras que Erik se sienta cerca de mí. No dice nada hasta que nota que el chico está realmente dormido y me mira a los ojos, si pudiese matarme con una mirada, ya estaría muerta.

"No quería ir a casa" Le respondo, yo debería ser la que esté enojada, y no él. Él fue el imbécil que me engañó.

"Esta mañana estaba todo bien, ahora mismo te viene conmigo" Me dice cortante.

"No" Le digo y me mira confundido, creo que está acostumbrado a que haga todo lo que quiere "No me iré contigo, creí que te quedaba claro que me iría de casa"

"Estamos casados" Me dice y yo lo miro como confundida.

"Muchas parejas se separan" Le digo cruzándome de brazos.

"Pero y los niños" Me dice y se ve realmente afectado cuando los mira y luego vuelve su vista a mis ojos, claramente puedo notar algo de tristeza en el fondo de esos hermosos ojos que tiene.

"Los seguirás viendo, supongo" Le digo.

"¿No me amas?" Me dice y yo me pongo roja.

"Te atreves a preguntarme eso cuando tú fuiste el que me engañó con una puta cualquiera!" Digo un poco alto, tratando de no despertar a los niños que duermen en la misma habitación.

"Déjame explicarte..." Me dice, pero yo lo corto.

"¿Explicarme qué? ¡Cómo mágicamente tus labios se encontraron junto a los de esa chica rubia!" Le digo y se pone rojo.

"Hay una explicación, Tam, te lo juro, no es lo que parece" Me dice y ruedo los ojos.

"¿Qué explicación Erik? Estabas aburrido?" Le respondo y él suspira.

"No, no es eso, es que, sabes que nunca quise casarme..." Lo vuelvo a cortar.

"Yo no te pedí que te casaras conmigo" Le digo y él me mira a los ojos.

"Pero los niños, necesitaban algo estable" Me dice y lo miro a los ojos completamente dolida, yo sabía que él nunca se había querido casar, era algo muy estable, nunca quiso tener nada estable que lo atara de seguir sus sueños, pero de alguna manera, pensé yo, que se había enamorado tanto de mí que había cambiado de parecer, pensé que era por amor, pero ahora todo calza en mi cabeza, la manera en que dudó el día de nuestra boda, la manera en que las cosas se había vuelto complicadas últimamente, tal vez sintiese algo de por mí, pero no me amaba, no me amaba tanto como yo lo amaba a él, y tampoco era feliz a mi lado, Erik no estaría conmigo si no fuese por Leo y Emma. Sentí una lágrima caer por mi rostro mientras lo miraba a los ojos. "No, Tam, no llores, lo siento, no quise..." Comienza, pero lo corto. No quiero escuchar sus escusas, me duele el pecho un poco, creo que mi corazón se ha vuelto a romper, siempre es lo mismo con Erik Durm, no sé, realmente no sé cómo me pude imaginar que él me amaba, que estaba conmigo porque yo era especial para él. Siento como se acerca para limpiar mis lágrimas y yo me alejo.

"No me toques, y cállate" Le digo mirándolo a los ojos, mientras las estúpidas lágrimas siguen cayendo lentamente por mi rostro, lo miré a él, al chico que me había robado el corazón casi desde la primera vez que lo vi, pero también vi al chico que más feliz y más triste me había hecho. Tomé un respiro profundo. "No volveré a esa casa, ni yo o los niños lo harán, me iré por un tiempo lejos, no quiero que me llames ni nada, puedo cuidar de mi misma y de ellos" dije apuntando a los niños que dormían "Cuando vuelva quiero el divorcio y trataré de buscar una casa en la ciudad, nos dividiremos la custodia de los niños o como sea, ahora vete" Le dije, Erik me miró, las lágrimas aún caían por mi rostro, quiso hablar, pero yo apunté la puerta, y así lo vi salir.

-----------------------------

Hola!

Siento la demora, pero me cambié de casa y no tenía tiempo ni de respirar, diganme si les gusta en los comentarios :)

Saludos y Besos <3

Klein Durm II // Erik DurmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora