Niall estaba al lado de greg, se le notaba emocionado y ansioso. Aunque estuviera de espaldas. Greg noto mi presencia y le aviso a Niall, quien se dio vuelta y me miró sorprendido, si no fuera porque la novia venía llegando, Niall hubiese venido hacía mi.
- Felicidades –Abrazé a Greg una vez que la ceremonia había concluido.
- Gracias por estar aquí hermanita.
- No me lo hubiese perdido por nada.
- Ven, no quiero que Nialler te hable hasta la fiesta.
En la fiesta no divise a Niall por ningún lugar. Me quede varios minutos hablando con Maura, su madre. Hasta que llego la hora del vals.
Veía como Greg miraba con amor a Denise, y ella le correspondía. Desearía estar así con Niall algún día.
- Me permite esta pieza hermosa dama –Susurró una voz ronca detrás de mí. Nialler.
- Por su puesto.
Nos posicionamos en la pista y comenzamos a movernos lentamente. Apoye mi cabeza en su hombro derecho y el suspiró.
- Perdóname.
- No tengo nada que perdonarte duende.
- Si, te trate horrible, cuando debía solo darte amor.
- Siempre fuiste perfecto conmigo Niall, yo lo arruiné.
- ¿por qué no me lo dijiste?
- Ellas son importantes en tu vida bonito, no podía hacer que tú las odiaras.
- Pero ellas si podían odiarte a ti.
- Las comprendo –Lo mire- Ellas no tienen a este princeso duende perfecto dueño de mi corazón.
Niall se carcajeo.
- Te amo, y prometo que nada nos separará.
- También te amo Nialler.
- Siempre serás esa luz en mi oscuridad, esos besos de los que nunca me cansaré, y todas esas cosas y las otras… de las que me enamoré.
- Tú siempre serás esos ojos irresistibles, esas caricias, que extrañaba. esa noche, que nunca será para siempre, pero que seguiremos teniendo.
- ¿Te quieres casar conmigo? –Me sorprendí por su pregunta repentina y todo se paro por un momento.
- Claro que si.
- Te amo Princesa –Me beso- Mi chica irresistible.
Fin.