Historia De Un Corazón Roto.

6. Sam

Una sonrisa renuente aparece en los labios de Hall y mira por la ventana hacia los edificios que vamos pasando.

-¿Así que trabajas en el taller de pintura de la escuela de arte? –Pregunta luego de un rato.

-Sí, una antigua compañera del instituto me consiguió el puesto y empecé esta semana, solo es temporal.

-Eso es genial ¿Te gusta el arte?

-Por supuesto, la pintura y el dibujo todo eso. Pero sobre todo, me encanta la arquitectura, el arte en su total expresión.

-Te gusta demasiado ¿cierto?

Me encojo de hombros

-Es arte.

-Tal vez deberías enseñarme a dibujar desde ahora – Bromea – Seré tu competencia.

-¿En serio? – Pregunto divertido

-Sí –Dice mirando por la ventana – Te patearía el trasero.

Me rio de su ocurrencia.

Terminamos el camino en silencio, solo escuchando la música de Hozier viniendo calladamente de los parlantes del coche. Cuando llegamos al edificio ambos nos quedamos quietos en nuestros asientos escuchando el silencioso goteo del motor.

-Gracias nuevamente por llevarme contigo, Sam –Su dulce voz llega a mí en un suave susurro, rompiendo el silencio –Me encanto conocer a tu familia

-Fue agradable tenerte allí –Me gire hacia ella, pero seguía con la mirada clavada en frente.

-Me divertí mucho –Dijo con una pequeña sonrisa tocando sus pálidos labios.

-También yo.

Ambos salimos del coche al mismo tiempo y la espero mientras toma su mochila de su camioneta estacionada a unos autos de la mía, antes de entrar al edificio. Caminamos en silencio, el cual se vuelve todavía más incómodo con la estúpida cancioncita del elevador.

Las puertas se abren en nuestro piso y la cara de Halley palidece todavía más al ver al chico parado frente a la puerta de su departamento.

Me lanza una mirada miedosa antes de caminar rápidamente frente a mí y llegar al tipo.

-Hall ¿Dónde has estado toda la mañana? Te espere en tu casillero esta mañana y nunca apareciste –Le dice antes siquiera de que llegue a él, fulminándome con la mirada.

-Logan -Tartamudea y me quedo detrás de ella con las manos en los bolsillos, sin saber que hacer– Tuve algunas cosas que hacer con Alex esta mañana y ya no fui a clases.

-uh huh –Murmura todavía mirándome –Vi tu camioneta afuera y pensé que estabas aquí.

Halley me mira brevemente y carraspea.

-Lo siento, él es Sam, es nuestro nuevo vecino.

-¿Cómo estás? –Digo estirando una mano hacia él.

-Logan, el novio de Halley –dice tomando mi mano apretadamente antes de estirarse por Hall.

Ah, ahora recuerdo a este tipo, era el que había salido hecho una furia de su apartamento hace unos días. Se ve tan pequeña a su lado, más que conmigo, somos de la misma estatura pero soy considerablemente mucho más delgado que él.

Sintiendo la tensión en el aire, miro a Hall y le doy una sonrisa forzada.

-No vemos luego, Hall.

-Adiós, Sam –Apenas sonríe –Gracias otra vez.

-Cuando quieras –Digo y entro a mi departamento no sin antes lanzar una amarga mirada a Logan.