5.Halley

29 2 4
                                    



-Lo es.

Me giro para mirar a Sam y me encuentro con su mirada fija en mí, cambio mi peso de un pie a otro y vuelvo de nuevo hacia la ventana.

Siempre he odiado que me miraran fijamente, siento como que si alguien mirará dentro de mis ojos por el tiempo suficiente podría ver dentro de ellos todo lo que vivía en mi cabeza.

El paisaje fuera de la ventada era absolutamente hermoso, lejos sobre las casas se veía el extenso rio, con el agua azul desplazándose como si nunca fuese a acabar, brillando con el poco sol que aparecía entre las nubes grises.

Todavía no sé realmente que hago aquí, yo ni siquiera conozco al hombre detrás de mí y yo nunca habría hecho algo como esto en mil años, pero cuando las palabras salieron de su boca esta mañana pensé –Al diablo, no me importa si es un asesino en serie, quería salir de casa ¿No? – y aquí me tienes encerrada en la habitación de un extraño, que resulta ser mi nuevo vecino.

-Tu madre es realmente agradable. Gracias por traerme hoy.

Sam camina a mi lado y se apoya al otro lado de la ventana.

-Te dije que te gustaría –Sonrió –Gracias por aceptar venir.

Force una sonrisa y volví a mirar afuera.

Sam abrió la boca para volver a hablar pero una conmoción viniendo de abajo lo interrumpe, frunzo el ceño pero él no se veía para nada preocupado.

-Ven, han llegado los demás.

-¿Los demás? –Santo cielo ¿Cuántas personas vendrán?

-Sí, vamos.

Lo sigo fuera de la habitación y por las escaleras, las paredes estaban llenas de fotografías de arriba a abajo, bajo lentamente viendo la fotos de Sam y otra niña en diferentes etapas de crecimiento, y en el medio, más grande que las otras, una de toda la familia, Nina y el que supongo es el padre de Sam viéndose más jóvenes se encontraban sentados en medio riéndose de los dos niños casi de la misma edad que estaban sentados en sus rodillas riendo, ahí estaba Sam, su cabello ondulado era más corto y no tenía los dientes frontales, se reía con la boca abierta haciéndolo verse gracioso, la niña llevaba el largo cabello chocolate en dos coletas y sonreía angelicalmente, era hermosa. Tal vez era su hermana.

Las risas viniendo de la cocina llaman mi atención así que termino mi camino hacia ahí. Sam se encuentra arrodillado en el suelo haciendo cosquillas a dos niñitas de más o menos cinco años.

Nina se encuentra frente a ellos sonriendo lánguidamente con los ojos brillantes junto a un muchacho que parecía de la edad de Sam que se me quedo mirando cuando entro a la cocina.

-Hola –Saludo débilmente.

-Hey –Sonríe sorprendido.

Sam se para a mi lado dejando a las niñas en el suelo.

-Elías esta es Halley –Me presenta –Hall, mi cuñado Elías y estas dos preciosuras que ves aquí son Katia y Katherine.

Ambas niñas saltaron hacia mi enrollando sus manitas a mi alrededor, haciendo que me cuerpo se ponga tan tenso como una tabla.

-Hey – Sonrío mirando a sus dulces rostros sonrosados por la risa.

Elías sonríe cálidamente y me siento aliviada cuando no me pasa la mano

-Un gusto conocerte –Dice –Perdona a esta dos traviesas, les encanta pegarse a la gente como pega-pega.

Suelto una pequeña risa tiesa.

Historia De Un Corazón Roto.Where stories live. Discover now