Una mañana en la Torre Stark como algunas de las cuales ellos se encontraban discutiendo en el laboratorio, Tony quien vestía solo un short y una dividí, frente a Steven quien vestía un pijama.
Porque siempre yo tengo que ser el malo de la película, si digo que no, es no, siempre se hace lo que yo diga-decía Tony quien estaba totalmente cubierto de polvo negro producto de una pequeña explosión en su laboratorio, pero por eso no era la discusión si no porque Tony llevaba comiendo 5 cajas de Donas, razón de la discusión, Steven prohibió rotundamente comprar más donas hasta el próximo mes, ya que no comía equilibrado.
Claro el gran Tony Stark no quiere ceder-dijo Steven enojado y lo acorrala contra su escritorio molesto, acaso no se daba cuenta que solo estaba preocupado por el, que si algo le llegaba a pasar, no sabía que sería de su vida, porque era egoísta- y dime porque, no deseas ceder, tan solo quiero algo bueno para tu salud, pero tú te empeñas en hacer tu voluntad, como si fueras el rey del mundo.
...-Tony lo mira sorprendido ante lo dicho por su esposo, sus ojos se llenaron de lágrimas, una cosa era discutir por estúpidas donas y otra enterarse de que no tenía un mundo llamado Steven que gobernar- creí... creí que era el rey de tu mundo-susurro y salió de la sala hecho un mar de lágrimas, Steven lo ve irse por las escaleras, se entristece de sobremanera mientras asimila el mismo sus propias palabras, si Tony le hubiese dicho aquello, él se sentiría sumamente herido, suspiro hondo queriendo sacar la tristeza de su cuerpo, una pregunta sobresalió de su mente confusa, porque últimamente su esposo está muy sensible. Una alerta lo saco de sus pensamientos, necesitaban de sus servicios al igual que la de su Tony. Dejaría los problemas maritales para después.
La misión era relativamente fácil, rescatar unos rehenes de los mercenarios, se estaba llevando con éxito, lo que no previo Steven fue que estuviera una ametralladora oculta, justo cuando se encontraba cortando las sogas, escucho el seguro de la misma ser suelto, giro su rostro y tan solo puso su escudo, le iba a doler, pero grande fue su sorpresa que a la lluvia de balas se puso Tony quien lo cubrió totalmente con su armadura, lanzó un misil y desarmo la ametralladora. Steven miro con Terror como este caía Estrepitosamente al suelo, termino la contienda capturando a todos y rescatando a los rehenes.
Tony!!!!-grito Steven asustado, sabía que la armadura protegía a su esposo pero el caer de esta sí que debía lastimar el cuerpo de Tony, abre la careta para ver que estuviera bien.
Estas bien...prometo...no comer más donas...-susurro Tony mientras sonreía y le acariciaba el rostro de Steven para perder la conciencia, el cansancio de la horas no dormidas adecuadas y la adrenalina de ver en peligro a Steven lo habían hecho perder la conciencia. Tony fue llevado rápidamente a la Bahía médica, en la noche cobro la conciencia y al mover su manos siente algo cálido, regresa a mirar su manos, y allí estaba Steven dormido profundamente, el cual al sentir el movimiento se despierta y al mirar los ojos color miel achocolatados sus ojos se acumulan de lágrimas, cada misión para Steven resultaba un tormento, cada herida se grababa en su alma, porque no sabía si iba a regresar a ver a Tony o cuando este Salía si volvería a verle.
Tony...-susurro Steven mientras las lágrimas rodaban sus mejillas Tony rápidamente lo acerca a él y lo abraza- tengo miedo de perderte, no quiero discutir, no quiero verte así de nuevo.
Estoy bien, verdad que estamos bien-dijo Tony mientras acariciaba la espalda del capitán tratando de calmarlo- no es fácil perderme, sabes, yo siempre volveré a ti, pase lo que pase y sobre todo siempre vamos a estar para ti.
Estamos bien?... si te refieres a nosotros dos si estamos bien- dijo Steven mientras besaba el rostro de Tony, aliviado por sus palabras- debes cuidar tu salud, sé que te gustan las donas pero puedes comerlas una vez al día, por favor es por tu bien mi amor.
Muy bien mi capitán-dijo Tony y sonríe esa sonrisa de que todo iba a estar bien de que nada iba a pasar esa sonrisa que Steven ama la cual la lleva marcada con tinta en su corazón el cual está palpitando muy rápido, justo en este momento, sus mejillas pueden corroborar la verdad de sus pensamientos.