Stay

CAPÍTULO 16: Doce rosas

12:00 am.

17 de Marzo...

En Inglaterra

—¡Sorpresa!—grita Emma saltando en la cama

Hoy es 17 de Marzo, el día de mi cumpleaños, y la verdad, no tengo ganas de celebrarlo, no sin James

—¿Que hora es?—digo mientras bostezo y me estiro

—Es la medianoche

—¡¿Estás loca?!

—Si, lo estoy, además, te la pasaste durmiendo casi todo el día ayer, creo que esas energías ya están recargadas dormilona

—No, no lo están, así que te agradecería que me dejaras dormir—digo mientras me cubro completamente con la cobija

—No, no lo haré—dice mientras me quita las cobijas—agarra esto querida bitch—dice estirando su brazo con una bolsa de regalo azul aguamarina en su mano, se podría deducir que casi me golpea la cara con aquella bolsa—Alex vendrá en la tarde para entregarte un regalo, y además te llevaremos al nuevo parque de atracciones en el centro de la ciudad

—Aaaaaaghhhh—me quejo mientras agarro la bolsa

Bien, había unas chocolatas, unos perfumes y una ropa y zapatos, ah y una carta

—¿Escribiste una carta?—le digo con una expresión de una pequeña confusión, a decir verdad, Emma nunca fue de las chicas que se inspiraran para escribir una carta, o para escribir algo

—No, no lo hice

—Ah, ya decía que no era posible que me hayas escrito una carta, nunca fuiste buena para escribir cartas, ni para escribir un cuento infantil eres buena—Emma suelta una pequeña risa

—De hecho, te llegó esta carta ayer mientras andabas de dormilona, la eché a la bolsa para que no se me olvidara ¿Que dice?

—Vale, espera—digo y me hago en una posición cómoda, luego miro el paquete de la carta, pero no tiene remitente ni nombre ni nada, el paquete sólo dice que va dirigida a mi y la dirección a la casa de Emma

—Iré a la cocina por un poco de vino mientras lees la carta ¿Quieres?—dice levantándose de la cama y yendo hacia la puerta

—Si, claro

Cuando Emma sale de la habitación abro el paquete y saco la carta la cual tiene una letra en cursiva la cual no puedo identificar como una letra que haya visto antes a alguna de las personas que conozco, la carta decía:

16/03/10

Un, Dos, Tres...

Ahí viene la muerte, segura de ganar, dando una vida de ventaja, pero segura de que llegará

Cuatro, Cinco, Seis...

La veo cerca, junto con sus compañero llega a mi caza, cada uno me sonríe al otro lado de la cera, para que junto con ellos me vaya

Siete, Ocho, Nueve...

Tratan de irse pero se vuelven, cada uno es ahora mi amigo y están sobre mi, como una docena de rosas en la que se ha muerto nueve, pero aún hay tres que quieren persistir en mi

Diez, Once, Doce.

Uno, faltan dos para esta batalla poder ganar, Dos, falta uno y podré vivir al luchar, Tres, lo siento, creo que es hora de partir, el último me venció al batallar y no pude sobrevivir, es hora de hasta nunca adiós decir, y así todo poder dejar.