En busca de lo desconocido

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Cuando llegue a la casa me la encontré más vieja de lo que estaba, no parecía la misma. La puerta se abrió lentamente haciendo que sonara un chirrido escalofriante, entré y no había nadie detrás de la puerta, ni que la hubiera abierto un fantasma.

Empecé a caminar, bajo mis pasos crujía el suelo, de repente empieza a sonar un piano, pero no un piano cualquiera, era el de mi hermano Max, el que desapareció.

Subí las escaleras asta la habitación de mi hermano, seguía tal y como la dejamos pero ... el piano no estaba, seguía sonando la canción, la había escuchado antes pero no recuerdo dónde.
Baje las escaleras y me acerque a la cocina y la canción sonaba cada vez más fuerte, me tropecé con una alfombra así que la levanté para que había debajo, a que no sabéis lo que encontré (y no, no era Deemo), había una pequeña trampilla que llevaba asta el sótano (ni sabia que había un sótano en esta casa), la abrí y me metí, todo estaba oscuro así que encendí las luces y entonces se pudo ver todo, el sótano parecía un santuario.

Seguí caminando por un pasillo, al final me encontré el piano blanco de Max, estaba en medio de un pequeño estanque, sobre un tocón de árbol, la sala era hermosa, la canción seguía sonando, miré al frente y cuando me di cuenta el que estaba tocando el piano era ...
(Seguramente ya lo sabréis)

Mi Amigo Deemo Y Yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora