Capítulo 1

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La alarma a sonado 3 veces a intervalos de 5 minutos, he arrastrado mi trasero a la orilla de la cama, siento los párpados pesados...pff!!
¡Dios santo! No creo aguantar un día de trabajo sintiéndome como me siento. Pero el deber llama y necesito el dinero más de lo que necesito dormir, me levanto de la cama y lo primero que hago es tomar una ducha, nada mejor para terminar de despertar que sentir el agua tibia correr por mi piel
¡Eso sí! he puesto mi play list favorita para bañarme y al ritmo de Guns n' Roses, mientras me enjabóno y doy un concierto en mi regadera, me alistó para un día más.
Un día más de sentarme tras un escritorio y esperar a que la persona detrás de la linea telefónica se quejen del mal servicio que ofrece la empresa telefónica para la cual trabajo en el servició al cliente. No odio mi trabajo, pero tampoco es lo que me imaginaba haciendo a mis 20 años de edad.
Cuando era adolescente me imaginaba que a los 18 después de terminar el bachillerato empezaría a viajar por todo el mundo, cuando me di cuenta de que ese plan era algo poco realista,imagine que lo mejor era hacer una carrera corta que me permitiera trabajar en cualquier lugar donde me parará y sobre todo algo que realmente me gustara, honestamente nunca me gustaron las matemáticas ni la química mientras que geografía y artes siempre fueron las clases en las que mejor me iba, así que decidí que sería Estilista profesional y estudiaría un poco de fotografía. Una vez acabara de estudiar emprendería mi viaje por el mundo. Y quizá en algún lugar del mundo, en alguna parte de ese viaje encontraría al amor de mi vida alguien de espíritu aventurero, seguro, decidido, alguien que complementara mi locura y amor por la vida, todo menos un hombre de traje cuya vida fuera rutinaria. Y establecerme en un lugar que haya visitado y del cual me haya enamorado, tener una casa con un jardín enorme para que mis hijos jugaran ahí, verlos crecer y llevarlos durante las vacaciones de visita a casa de mis padres y cuando ellos fueran mayores cuidar de ellos, tal como ellos cuidaron de mi cuando lo necesite.

Pero al parecer ese no era el plan que tenia la vida para mi familia y para mí. De la noche a la mañana me vi obligada a dejar atrás aquellos sueños y trabajar en el único empleo que encontré con tal de sacar adelante a mis padres de sus problemas económicos, la gente que me conoce sabe que lo hago con mucho gusto, pero aun así siento que constantemente tengo que aclarar que al hacerlo me siento inmensamente feliz, aun cuando aveces no lo soy, me siento cada vez mas distante de mis sueños cada día que pasa soy más grande que el día anterior y más vieja como para recorrer el mundo, encontrar al amor de mi vida y tener a mis hijos.

No odio mi vida, ni mi trabajo pero lo cierto es que no soy tan feliz actualmente como lo aparentó y dado que no quiero que los demás crean que mis padres abusan de mi lo mas fácil es...fingir.

En realidad debí de ser actriz de novelas, como esas que solía ver mi mamá cuando tenia 10 años mientras jugábamos al salón de belleza, no lo puedo negar, desde niña tuve madera para eso.

Mientras cursaba el primer año en la escuela de belleza me vi obligada a abandonarla debido a ...bueno la razón que me trajo acá y abandonar mis sueños no importa ...¡Dios! Que se me ha pasado el tiempo volando, llegare tarde si no me apuro y como siga pensado en como me gustaría que fuera mi vida y como realmente es, no ganaré nada más que ponerme triste.

Una vez estoy vestida con una falda tipo tubo a la rodilla color gris y un saco del mismo color, una camisa blanca y una mascada turquesa, dejar mi cabello suelto para que mis hermosos y rebeldes chinos tomen la forma que quieran parece ser una opción bastante viable, me calzó unos zapatos sin tacón y tomo mi bolso, ya me arreglaré en mi cubículo.

Bajo las escaleras que me llevan a la planta baja de mi casa y veo a mis padres sentados en la barra de la cocina, ambos están preocupados pero al oír mis pies de princesa Fionna (según mamá soy muy escandalosa al caminar, al grado que él vecino cree que todas las mañana a la misma hora martillamos contra su pared) bajando las escaleras ponen la mejor sonrisa que tienen, sin embargo la mirada triste en los ojos de mamá y la sonrisa cansada que me regala papá gritan que algo no va bien, veo la hora en el reloj de mi teléfono y con una voz cantarina les digo.

-¡Buenos días! No tengo mucho tiempo para desayunar así que solo tomare un par de manzanas para el camino- digo esperando que alguno de los dos me diga algo. Pero lo único que me dicen es... nada.
-¿Esta todo bien?

-Si chaparrita, esta todo bien- dice mi papá mientras me atrae hací él en un abrazo tan fuerte que me impide un poco el respirar, en cambio no digo nada y simplemente lo abrazó.

-Pero mamá ha llorado- digo una vez que papá me suelta y he recobrado un poco de aliento tras ese abrazo. Mamá se lleva los dedos a los ojos ante mis palabras.

-¿Que esta pasando?- digo en un tono tranquilo pero en el fondo me da miedo la respuesta y recuerdo que ayer fue la cita con el medico de mamá- ¿Te dijo algo malo el doctor mamita? - pregunto al tiempo que me giro a verla a los ojos, mamá asiente y me tranquilizo un poco al ver un atisbó de sonrisa en su rostro.

-Claro mi niña, estoy bien. Es solo que papá y yo hemos pensado en lo mucho que haces por nosotros y nos hemos puesto algo...sentimentales, eso es todo mi niña.-

Papá me da un ligero apretón en los hombros al tiempo que dice.

-Me siento culpable al ver que trabajas día y noche para salir de esta situación y siento que mereces vivir tu vida a lo máximo ahora que eres joven y no trabajar como lo haces - me da un beso en la frente y sonrió al ver que es solo eso.

- No se preocupen- les digo a ambos- no soy tan vieja como me veo, además no me corre la vida, estoy feliz en este momento, me siento útil y los tengo a ustedes, no me falta nada.- Mamá me mira y me dice.

-Nena sabemos que eres feliz, pero nos preocupa que te quedes atada a nosotros, que por ayudarnos a salir adelante de esto, te quedes sola...

¡Oh Dios santo! que no me vaya a dar su sermón de los seres humanos no nacimos para estar solos.

-Los seres humanos no nacimos para estar solos...

Diez minutos después, tras convencer a mis padres que sola estoy mejor que acompañada y que soy feliz a pesar de la situación, salgo disparada al Spark estacionado frente a mi casa y me dirigió a mi trabajo mientras de camino voy escuchando "Like a stone" de Audio Slave probablemente llegare tarde, pero seguro llegare feliz.

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⏰ Última actualización: Feb 27, 2017 ⏰

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