Mi nombre es brosñus, mis padres sacaron el nombre de una sopa de letras que no sabían resolver.
Me querían mucho...eso le digo a mis hijos, aunque no son mios. Tres son del vecino, dos del butanero, cuatro de su anterior matrimonio y medio es el mío.
Mi esposa murió al comer cactus mal pelados. Como mis padres decían "ALEJATE DE MI NIÑO FEO O ME TIRO A LOS CACTUS" mi esposa me abandonó con un montón de deudas...aunque se caso conmigo por perder una apuesta al parchís.
Me levanto tarde porque mi despertador empezó a arder y el humo me hizo dormirme (siempre igual...), voy corriendo a despertar a los niños. Pero tropiezo con Mitad (es el nombre de mi medio hijo) cayendo yo por las escaleras y aterrizando sobre una piscina de agua hirviendo. Era el trabajo de clase de uno de mis niños.
Hoy para desayunar les preparé tostadas...les iba a hacer cereales pero me corté con la cuchara. Mitad hizo una media sonrisa burlándose de esto...ojalá mi padre me hubiese enseñado a ser buen padre, pero murió al estornudar al borde de un tanque de tiburones.
Al llevar a mis hijos al colegio se me pincharon las cuatro ruedas y tuve que llevarlos en brazos uno a uno.
En el taller me dijeron que el coche no se podía reparar, las ruedas explotaron tan fuerte que hicieron reacción química, trasformando la gasolina en ácido que disolvió todo el coche.
Le pediría el dinero a mi madre pero murió al mirar muy fuerte un cuadro.
Sigo buscando trabajo, pero en las oficinas de empleo siempre se les pierde mi currículum.
Probé a trabajar de camarero pero...todas las bebidas se evaporaban antes de llegar a las mesas.
Volví a casa a cuidar al más pequeño de mis hijos. Federico Antonio José Mauricio Javier Ernesto Alonso III aunque todos le llamamos "¡EH TU!". Antes tenía unos cuantos hijos más pero murieron...(ya os contaré como).
Limpiando la casa encontré las gafas de uno de mis niños que perdió hace tres años y que le sustituí por una lupa que encontré en el suelo. Al coger las gafas salió una araña del polvo que me asusto, me hizo tirar las gafas que chocaron con el ventilador, rebotando y cayendo dentro de la pecera de pirañas (nada que cae en esa pecera vuelve a salir).
Al preparar el almuerzo, el insecticida cayó en la olla y me salpicó haciéndome gritar, lo que asusto a la mascota de mi hijo mayor, un oso pardo, que empezó a comerse todos los cojines mientras leía, muy furioso, el periódico.
Con la comida y la casa destrozada, tuve que improvisar una comida hecha con galletas, gelatina y anchoas ÑAM.
Siete de mis hijos vomitaron, incomprensiblemente, la comida...inundando la sala y ahogando al gato del vecino de abajo.
Ese vecino me tiene rencor desde que le incendié la casa con las vibraciones de mi radio. No lo entiendo.
Mis hijos me mandaron a por materiales para sus deberes pero, como el gps de mi móvil no funcionaba bien, acabe en una playa nudista disfrazado de vaquero cubierto de barro.
Al conseguir los materiales volví a casa.
Al ayudarlos con sus trabajos, me pegué las manos a una lata de productos radiactivos que me hicieron perder el pelo temporalmente (eso espero).
Ya voy a acostar a los niños, tras hacerlo me voy a mi cuarto pero, resbalo en la oscuridad y me golpeo con un árbol quedando inconsciente hasta la mañana siguiente.
Continuará??...
