Pov's Sabrina
La primera semana, todo andaba de maravilla o eso creía yo; nos veíamos en los entrenamientos y entablábamos una conversación sin sentido, sin embargo, cuando yo quería acercarme a él, él se alejaba discretamente. Pareciese que no quisiera hablar conmigo y me preocupó.
Avanzábamos a paso de cangrejo, dábamos un paso adelante y dos atrás.
Trataba de acercarme más a él, pero sus amigos lo llamaban y sin dudarlo, Tyler me dejaba varada en plena conversación sin explicación. En el chat era indiferente conmigo, mi cabeza estaba a punto de explotar por tratar de entender que quería él.
Lo veía hablar siempre con Naira y los celos me mataron cuando sus amigos me dijeron que él estaba enamorado de ella. Entonces quise desahogarme con Max, mi mejor amigo.
-A él le gusta Naira-le dije a Max mientras trataba de consolarme con leves palmaditas en la espalda, fingí no darle importancia al asunto y me tragué mis lágrimas pareciendo fuerte-. Pero Naira tiene novio y...
-¡Oh, vamos! Naira cambia de novio como se cambia de ropa interior-dijo Max tratando de hacerme reír y definitivamente, reí con sinceridad, ya las ganas de llorar se habían esfumado, siempre reía con la presencia de Max.
Entonces en ese momento las risas cesaron cuando el sonido de mi celular sonó indicándome un nuevo mensaje. Era de Tyler.
El último mensaje que yo le había enviado era hace una semana aproximadamente y él me había respondido hace unos minutos. Sentí curiosidad y lo abrí inmediatamente. Me sentí una estúpida por responderle al segundo y él a la semana.
Tyler: ¿Podemos vernos?
Sabrina: Claro, ¿ahora? Estoy con Max.
Tyler: Ah, si, ahora, en cinco en el parque principal.
Sabrina: Estaré ahí con Max.
-Tyler me necesita, ¿me acompañas?-le ofrecí a Max y me respondió con una sonrisa estampada en el rostro.
-Tengo unas inmensas ganas de golpearlo por hacerte sufrir, así que si, iré-replicó Max mostrando una mueca.
Después de caminar cinco calles para llegar al encuentro con Tyler, lo visualice llegar y tomar asiento mientras sacaba su celular y tecleaba, sentí alguna esperanza de que el mensaje que escribiera fuera para mí, pero no llegó ninguno. Me acerqué a él junto a Max, yo tomé asiento a lado de él y Max se sentó a lado mío. Max estaba tenso, hacia tronar sus dedos a punto de hacer volar su puño en dirección a la cara de Tyler, lo tranquilicé, acariciando su mano por una fracción de segundos.
Tyler no se percató ni a mirarme. Como odiaba su maldita indiferencia, hasta que tuve que dar yo, el primer paso. Me acerqué a él un poco más y apoyé mi cabeza en su hombro.
-¡Max! ¿Qué hay de nuevo?-dijo Tyler abriendo campo a lado de Max, dejándome a un lado.
Tyler y Max hacían bromas que yo no entendía, y fue así durante media hora, hasta que Tyler se fue, dejándonos solos a Max y a mí. No quise hacer un comentario, sabía que si lo hacía, me echaría a llorar. Tyler sólo se había despedido de Max y se había olvidado por completo de mi existencia.
Al llegar a mi casa no recibí ni un mensaje de Tyler, y me pregunté para qué me había citado al parque.
