11. Analog

2.9K 228 141
                                    


Cuando finalmente Jiyong llega a casa después de la fiesta de SeungHyun, se derrumba en su cama, todavía con la ropa puesta. Pasa horas así, con los ojos abiertos, mirando hacia el techo, perdido en sus pensamientos, recordando el beso de SeungHyun.


Ya no sabe qué coño está haciendo.


Pensó que había arreglado su mente, para darse otra oportunidad, con la esperanza de hacerlo bien esta vez. Pero en el momento que vio a SeungHyun rapear esas palabras que no debería saber, se paralizó, retrocedió todo el camino de regreso al punto de partida. Al parecer sus cicatrices son más profundas de lo que pensaba. 


Jiyong no puede recordar ni una vez en la que no quisiera casarse, y apenas puede recordar una vez en la que SeungHyun era quien quería casarse. Y no es estúpido. Él sabe que no sería fácil, y que definitivamente no es algo que pudieran hacer a corto plazo, pero todavía quiere saber hacia a dónde se dirigen, saber que un día encontrarán una manera para hacer que funcione. Pero SeungHyun ni siquiera discute la posibilidad. 


Jiyong recuerda haber lanzado indirectas, hablando de personas famosas que habían salido públicamente, países en los que era legal, aunque sea sólo una vida tranquila después de disolverse como banda. Más que nada habló en torno al tema con la esperanza de que SeungHyun mordiera el anzuelo, pero nunca lo hizo. Por el contrario, él sólo se quedaba callado hasta que finalmente Jiyong cambiaba de tema.


Pero una noche Jiyong empujó un poco más, un poco más fuerte, y SeungHyun finalmente explotó e hizo sus comentarios sobre el asunto. "Simplemente no creo que esto ocurra" había dicho SeungHyun. "Yo no sería nada bueno en eso, y dudo que funcione".


Jiyong traga al recordarlo. Todavía le duele pensarlo. Todo se derrumbó desde allí. Duele, Jiyong finalmente espetó que tal vez no deberían haber regresado después de todo, y cuando SeungHyun no discutió, fue el final. No quedaba ninguna razón para estar juntos después de eso. 


Todo había tomado a Jiyong con la guardia baja. Por lo menos la primera vez que se separaron, a pesar de lo desgarrador que fue, Jiyong lo había visto venir. Ni siquiera se dio cuenta de que era lo que estaba mal esta vez. Se avergüenza de pensar en eso de nuevo, porque él estaba tan enamorado, y se siente como un tonto por no darse cuenta de que SeungHyun no se sentía de la misma manera que él. 


Jiyong suspira, sus ojos escanean el color blanco de su techo, sombreado en la oscuridad. Ahora que SeungHyun se siente de la misma manera, no sabe qué hacer. Debido a que no confía en él. Y no sabe cómo reconciliarse con este SeungHyun, quien está demasiado dispuesto a luchar por él. 


Sin embargo, tiene que pensar en algo. No puede seguir haciendo lo que está haciendo, rechazando a SeungHyun y luego empujándolo lejos. Es sólo que tiene tanto rencor almacenado en su interior, del cual nunca ha podido deshacerse por más que lo intente, SeungHyun debería darse por vencido. Tiene mucho que decir, tantos sentimientos de los que nunca ha tenido la oportunidad de expresarse, sólo que la persona con la que quiere desahogarse ni siquiera está aquí en este momento, sólo está un vestigio de lo que fue, una persona que no recuerda lo que ha hecho y ni siquiera puede empezar a explicarse. 


Jiyong no sabe por qué está siendo tan duro con él. SeungHyun ha sido obligado a olvidar el pasado, pero Jiyong todavía está aferrado.

Tabula RasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora