Tabula Rasa

22. Belong

Jiyong tiene que salir de la villa de SeungHyun a la mañana siguiente, para llegar a tiempo a su casa para ducharse, y prepararse para una reunión con Hyunsuk. Su presidente quiere que los cinco vayan el día de hoy para discutir los planes de su próximo comeback. Durante todo el viaje a casa, sus ojos se mantienen mirando el anillo que está adornando su dedo ahora. Simplemente no puede creer que esté allí. No puede creer que de verdad ocurrió anoche. 

Es un par de horas después del amanecer, cuando llega a su apartamento. Casi salta el pasillo de camino a su habitación, su pulgar acaricia la parte inferior de la argolla para asegurarse que todavía está allí, que es real y no es algo que sólo creó en su imaginación. Apenas y pudo dormir anoche - pasó la mayor parte en la cama con SeungHyun, tocándolo y siendo afectado por sus caricias - pero no está cansado. Todo su mundo se iluminó, y sus pasos parecen más ligeros que los que ha tenido en años. 

Pasa la habitación de Dami de camino a la suya, pero entonces se detiene. Está casi lleno de energía en este momento, y simplemente no puede soportarlo más. Quiere decírselo a alguien. Quiere decirlo en voz alta. Que está comprometido. Quiere sacarlo al mundo, y dejar su huella.

Da un par de golpes rápidos en la puerta antes de abrirla. Puede ver la silueta durmiente de Dami bajo el edredón blanco de felpa, y una sonrisa secreta se forma en su rostro. Antes de que decida hacerlo, se precipita hacia la cama y salta sobre ella. Sus rodillas se hunden en el colchón, al lado donde Dami está acurrucada, y sacude sus hombros con impaciencia. "¡Despierta!" Dami gruñe, y hunde su rostro en la almohada. Jiyong la sacude de nuevo. "¡Despierta! Me voy a casar"

Su hermana gira la cabeza lo suficiente como para mirarlo con un ojo. "A menos que esté pasando en este momento, voy a volver a dormir" 

Jiyong sonríe ampliamente, nada perturbado por su mal humor. "¡Mira!" Le pone su mano enfrente de su cara para que ella pueda ver el anillo. 

Dami parpadea ante eso, y luego entrecierra sus ojos, levantando la cabeza para mirarlo mejor. "Oh, Dios mío" Se levanta hasta quedar sentada, y entonces se apodera de su mano para poder examinarlo mejor. "¿Esto es real?"

Jiyong intenta ocultar su sonrisa, pero falla miserablemente. Asiente con la cabeza. "Sí. SeungHyun me lo propuso anoche" 

"Oh, Dios mío" dice ella de nuevo. Su índice acaricia la argolla. "¿Puedo probármelo?"

Jiyong quita su mano. "No"

Dami pone mala cara. "Me dejas probarme todo el resto de tus cosas"

Jiyong se le queda mirando con incredulidad. "Esto es diferente"

"¿Cómo lo hizo? ¿Fue muy romántico? "

Jiyong recuerda la torpeza de SeungHyun intentando hacer una propuesta y suspira con exasperación. "Sí. Fue increíble"

"¿Han hablado sobre cuando planean hacerlo?"

Jiyong niega con la cabeza. "No" No sabe cuándo serán capaces, todavía hay tantas cosas que se interponen en su camino, pero sinceramente, no le importa en este momento. Tener el anillo es suficiente.