El diario de una Guardaespaldas

CAPITULO IX

CAPITULO IX

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¡BUN, BUN!

Fueron aquellos dos disparos, inmediatamente saque mi arma la cual llevaba en mi cintura dentro del pantalón, empuje la puerta con mis pies y apunte. Danielle estaba allí parado sin camisa, solo con su pantalón puesto y sus pies descalzos, estaba el allí parado apuntando con una pistola al balcon; rápidamente me asuste pensaba que le había disparado a Rowina pero no, no fue a Row, ella ni siquiera estaba en la habitacion. Entre corriendo tome su camisa y sus zapatos, lo tenia que sacar de alli.

-¡Vamos señor jepsen! ¡Tenemos que salir de aquí lo mas rápido posible!- dije desesperada. Pero el seguía allí parado apuntando asía el balcon.-¡Vamos! ¿Donde esta La señorita Arthur?-le dije mientras entraba al baño para ver si Row estaba alli, pero no estaba.-Señor, ¿donde esta la señorita Arthur?-le pregunte mientras me le ponía en frente.

-No le pude disparar...-dijo, etaba en blanco. le tome sus manos, las acaricie, me miro, esta vez sus ojos estaban tristes... Suavemente le baje los brazos y le quite el arma de las manos.

-Será mejor que me encargue yo de esto.-le dije refiriéndome al asunto del arma, me la coloque en la parte tracera, en mi espalda dentro del pantalon.-¿que ha pasado con Rowina?-pregunte con una suave voz.

Danielle empezó a apretar sus puños, lo empece a notar en sus musculosos brazos como las venas se le empezaba a alterar.-Se la han llevado... ¡Se la han llevado y no he podido hacer nada!-grito de rabia.

-Es mejor que nos vallamos de aqui, ahora, estamos en peligró.-le dije mientras lo llevaba a la puerta.

Se paro y me miro a los ojos, puso sus dos manos en mi cara, yo empece a morderme el labio, este hombre me estaba empezando a pone nerviosa y no me estaba dejando hacer mi trabajo como devia.

-Antes de salir de aquí quiero que me prometas algo...- me dijo, mirándome a los ojos, podía ver en el esta noche, a un hombre indefenso, a un hombre perdido y asistado.

Aveces las personalidades de este hombre me confunden, hay veces que esta dominante, queriendo controlar todo, otras veces esta tan feliz que hasta me deja el día libre pero como no haré nada prefiero no tomarlas, hay otras veces que esta tan furioso que tan solo en sus ojos se le pude notar la furia... Y otras veces como ahora, muestra ser un hombre indefenso y perdido. Ha sinceridad con tan solo los 2 años que llevo trabajando para el aun no le he podido conocer perfectamente su personalidad, tanto así que aun ni siquiera se quien es.

-Por usted lo que sea...-mi voz sonó temblorosa de los nervios.

-Prométeme que vas a encontrar a Rowina y que mataras a ese carbón que la ha secuestrado.

-Se lo prometo señor, pero ahora salgamos de aquí por favor.-dije quitándome sus manos de mi cara haciéndole notar que no quería caricias ni nada de el.

Han sido muchas las veces en las que he creído que este hombre es bipolar, primero me ignora como si no estuviese alli, luego no quitaba la mirada de mi, después ayudo a Rowina intentando celarme con ella y ahora me mira como si me amara, como si me quisiese.... Que hijo de puta es este hombre....

Baje las escaleras lo mas rápido que pude el iba tras de mi aunque a su paso depresivo.

-¡Vamos, vamos!-le anime. Mi movil empezó a bibrar, era tyler.

-¿Si?- conteste.

-Ya estoy en la puerta de la casa.

-Perfecto ya vamos.

Abrí la puerta y allí estaba el, ayude a Danielle a subirse al auto y le di lo que pude recoger de su habitacion.

-Tyler llévalo a su casa de campo y llama a Robert (el nuevo guardaespaldas de Danielle) y dile que esta noche tiene que encontrarse con el señor en la casa de campo.-le ordene por el vidrio del auto.