Capítulo único.

515 50 11
                                    

Mire a Chrom y el estaba muerto, mire mis manos y estaban ensangrentadas. ¿Qué había hecho?. Estaba confusa, temblando y llorando. ¿Cómo pude ser capaz de matar a Chrom?.

- Chrom... - dije sobre su cuerpo con lágrimas en mis ojos

- No seas patética, es solo un simple mortal - reía la voz dentro de mi

- ¡Ahh! ¡Cállate! - exclamé

Escuche pasos, así que decidí esconderme. No sabía si eran enemigos, así que tome la Falchion y la lleve conmigo. Me escondí detrás de un murro, cuando los pasos se acercaron pude ver que era Frederick y Lissa.

- Milord, Milady - gritaba Frederick

- ¡Chrom! - exclamó Lissa aterrada

Decidí quedarme escondida ¿Cómo iba a explicarles que había matado a Chrom?

- ¿Por qué te escondes? ¡Ve y mátalos! - decía la voz en mi mente

- No, no lo haré - repetía una y otra vez intentando ignorar a la voz

Me quedé en silencio hasta que ellos salieron, al parecer se habían llevado el cuerpo de Chrom. Al estar sola, me senté en el suelo y comencé a llorar.

- ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué!? ¿¡Que soy!? - decía llorando

- Un Dios, eso somos - respondía la voz

- ¡Salte de mi cabeza! ¡No tengo que ver nada con lo que seas! - exclamé

- Tu y yo somos uno, Robin. ¡Somos Grima! ¡Somos Dios! - reía la voz

- No... ¡No! - exclamaba

- No hay nada que pueda derrotarnos. El mundo es nuestro. Deja de resistirte a mi y aceptame - decía la voz

- Lucina... - dije - La Falchion, esto podrá derrotarme, cuando sea necesario... pero seguro que ella se negará a blandir su espada contra mi...

- ¿¡Que estas diciendo!? ¡Destruye esa maldita espada! - exclamaba la voz - No importa lo que hagas. ¡El mundo será consumido por la calamidad!.

La voz en mi mente no dejaba de hablar, sentía un dolor de cabeza insoportable y mi fuerza se estaba agotando. Me sentía desesperada, tome la espada y la apunte hacia mi.

- ¡Cállate! ¡Terminaré con esto! - exclamé

Lleve la espada hacia mi para atravesarme con ella, pero me detuve a poca distancia de hacerlo.

- Eres incapaz de hacerlo - reía la voz - Jamás dañarías esa vida que llevas dentro.

Tenía razón, era incapaz de asesinar a esa pequeña vida que estaba creciendo dentro de mi. Si quería suicidarme, implicaría terminar con esa vida y no estaba dispuesta a hacerlo.

- Esa vida que fue concebida con tanto amor. - decía la voz - Ese hombre que te amo tanto y que al final termino muerto por tus propias manos - reía

- ¡Cállate! - exclamé llorando

Decidí que le entregaría la Falchion a Lucina. Sabía que ella en el futuro seria incapaz de levantar su espada contra su madre, por eso decidí que borraría cada recuerdo de su memoria , así ella no dudaría en darme el golpe final algún día. Decido mi plan me dirigí al castillo. Al llegar entre sigilosamente, nadie debía enterarse que yo estaba ahí. Escuche a Lissa y la pequeña voz de mi hija, me quede escuchando lo que decían.

- Tía Lissa, ¿Dónde está mamá y papá? - pregunto Lucina

- Lucina... tu padre... - dijo Lissa abrazando a Lucina y llorando.

Grima (RobinF) - Fire Emblem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora