El fin de semana se pasó volando. Ya era la tarde de domingo y me sentía frustrada porque no pude descansar como quería debido a la tarea. Además, no podía concentrarme. Me la pasé pensando en Ross y en todo lo que había pasado el viernes en el salón; en su sonrisa, la manera en la que me miraba, sus perfectas facciones...
Era tonto que yo ni siquiera pudiera conciliar el sueño por pensar en él, y él seguramente ni sabía mi nombre.Por otra parte, también pensé en Jason y esa tarde tan agradable que habíamos pasado.
Los dos andaban rondando en mi cabeza y era estresante.La alarma sonó insistentemente pero mis ojos se negaban a abrirse.
Con mucho esfuerzo me levanté y tomé una toalla, me dirigí al baño para tomar una relajante ducha esperando que se llevara la flojera que tenía.
Me vestí y bajé a la cocina, pero nadie estaba despierto aún, ni siquiera los vecinos.
Eso solo me confirmaba que el lunes no solo me incomodaba a mí, sino quizá a todo el mundo.Tomé una manzana y salí de la casa.
Quince minutos después llegué a la escuela.
Como en un típico lunes, se encontraba medio vacía ya que la mayoría llegaba tarde.Caminaba por los solitarios pasillos hasta que una melodía conocida llegó a mis oídos.
Era una de muchas canciones que había escuchado cantar a Ross en el transcurso de estos tres años.
Involuntariamente fui siguiendo los acordes de la guitarra que me llevaron al salón de música.Observé por la ventana y me encontré con un Ross sonriente mientras entonaba la letra de la canción con esa inigualable voz que me desarmaba. Estaba tan metida en mi burbuja que no me percaté de algo de lo que me arrepentí haber ignorado.
Ross no se encontraba solo, sino que estaba con Olivia, una de las chicas mas lindas de la escuela, según los chicos, y una de las más odiosas y detestables, según las chicas. Para mí era ambas.
En un instante toda la felicidad que sentía se esfumó.
En un abrir y cerrar de ojos los dos rubios se encontraban en medio de un apasionado beso, mientras que yo me quedé estática en el lugar.
Sentí como mi corazón se destrozaba en miles de pedazos.Me eché a correr por los pasillos hasta que llegué al baño. Me encerré en uno de los cubículos y me senté en el sanitario para derramar unas tontas lágrimas de dolor, amargura, decepción o lo que sea que sintiera en el momento. Trataba de llorar silenciosamente, pero no lo conseguí; las lágrimas pronto se convirtieron en llanto y mis sollozos se escuchaban dentro del recinto.
El timbre sonó anunciando el inicio de la jornada escolar. Yo no le presté atención, en ese momento nada me importaba, solo quería que la tierra se abriera y me tragara para dejar de sentirme miserable.
Pasó el tiempo, creo que dos horas, ya que el timbre sonó de nuevo.
Ya me encontraba un poco más tranquila, aunque las lágrimas seguían resbalando por mis mejillas.
Era la hora de salir ya que, como era el almuerzo, todas las chicas entrarían al baño y lo que menos quería era que alguien me viera. Salí corriendo tratando de no ser vista, pero choqué con alguien lo que produjo que cayera al suelo. Maldije por lo bajo y elevé mi vista para ver a quien me había tirado.
Ese fue mi segundo error del día; pude encontrarme con la persona que menos quería ver en ese momento.
Sus ojos color avellana me observaban de una manera que me fue imposible descifrar.***************************
Hello!
Este capítulo lo amé y disfruté tanto escribiéndolo que espero que les guste.
Eso es todo y si tienen alguna pregunta, comentario o sugerencia no duden en escribirme.
Las amo.KimJocy 💜
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❥the boy of my dreams [editando]
FanfictionNi siquiera sé porqué me gustas. Sencillamente... Me gustas.