Capítulo #1

34 1 0
                                    

Él estaba tomando un vuelo junto a su madre, y de repente sintió una turbulencia, su madre se apresuró a acariciarle el cabello.

¿Qué sucede mami? se cuestionó el pequeño.

Nada de qué preocuparse, cariño.

El pequeño miró por la ventana del avión y abrió los ojos asombrado al ver una gran nube color grisácea preguntándose si era el único que la notaba, para tener 8 años era muy inteligente. Pero aun así no logró deducir que era lo que se aproximaba, un futuro desastroso

Después de eso todo pasó muy rápido, el pequeño gritando, su madre abrazándolo intentando protegerlo de lo inevitable...

Él abrió los ojos asustado, con la respiración irregular y el cabello pegado a sus sienes a causa del sudor.

Tan solo había sido otra pesadilla de las que lo habían estado atormentando últimamente más que antes.

—Nate —dijo el señor Robert al otro lado de la puerta —levántate tenemos un vuelo que tomar ¿Ya alistaste tus maletas?

Nate medio dormido asintió, como si su padre lo pudiera ver y poniéndose las pantuflas de Iron man —regaló en su cumpleaños número 16 por su tía Grace que por cierto aun no conocía— se levantó. Con pasos torpes llegó hasta su armario y sacó los primeros pantalones que vio, poniéndoselos se dirigió al baño para lavarse el rostro con la intención de no andar como zombie por la casa.

Después de vacilar un momento salió de su cuarto para desayunar lo que sea que su padre haya preparado.

Al llegar a la cocina Nate vio algo que con los años había aprendido era un "pan", él sabía que no se le podía llamar pan a eso. Porque no tenía su típico color sino que eran prácticamente negros y ni hablar del sabor, parecía carbón.

«Hoy no se le quemó tanto» pensó Nate.

Al desayunar se dirigió a su cuarto a grandes zancadas para alistar la maleta que debió haber alistado el día anterior, como su padre le había ordenado.

Después de meter todas sus pertenencias en las cajas se quedó un tiempo en silencio pensando en la primera vez que llego a esta casa, cuando ella aún estaba, y en todos los momentos que habían compartido como familia, también pensó en que ya había perdido todo eso.

No tardó mucho para que su padre lo sacará de sus pensamientos diciéndole que ya era hora de partir a Nueva York.

Ya sentado en el avión Nate escucha la voz de una azafata que anuncia que el vuelo está a punto de partir y empieza a dar las instrucciones sobre qué hacer y qué no hacer en el vuelo. Nate escuchó atentamente cada instrucción de la joven azafata ya que se le habían dañado los audífonos y estaba esperando a que le trajeran unos que regalaba la aerolínea.

Minutos después con los audífonos puestos y a punto de dormir, alguien empezó a patear su silla, al principio no le tomó importancia pero después se tornó insoportable y se giró a ver quién cometía tan atroz acto. Al ver que era un niño le dijo que parara, este hizo caso omiso y siguió haciéndolo pero con más fuerza.

Nate se preguntaba si había llegado a ser así de insoportable a esa edad.

— ¿Te quieres quedar quieto por favor? —intentó hablar lo más pacíficamente posible.

— ¿Ti quiris quidir quiti pir fivir? —repitió el pequeño al parecer no tan pequeño en forma de burla.

Nate respira profundo recordando los días de yoga y voltea a ver a quien él cree es la madre del niño.

—Señora —hace una pausa esperando a obtener la atención de ella —podría decirle a su pequeño y adorable hijo —en su interior sonaba "pequeño y malévolo hijo" —que se quede quieto.

—Nicolás Diaz Rodriguez—dice la señora en lo que parece ser español —quédate quieto, lo lamento joven.

—Gracias señora —dijo Nate apenado por el niño.

Ya sintiendo paz en su espalda pudo descansar. Nate oía una voz muy cercana, abriendo sus ojos vio a su padre

—Ya llegamos —dijo el señor Robert. Nate asiendo un pequeño movimiento para alcanzar su maletín que estaba junto a sus piernas se levantó.

—Pá, tengo hambre estoy muriendo —exageró Nate y en este momento se lamentó por haber dormido en el vuelo.

Su padre le comentó sobre un café a unas cuantas calles del aeropuerto.

—Quiero un sándwich —dijo Nate.

—Entonces vamos a un Subway —propusó el padre de Nate.

Ya estando en aquel lugar Nate pidió un sándwich con jamón, lechuga, tomate unas papitas fritas y una gaseosa para acompañar.

Después de comer su padre le dijo a Nate —Ya tenemos que irnos quiero que conozcas a alguien.

— ¿A quién?

—Ya verás hijo.

Nate no insistió en saber a quién conocería. Nate notó que su padre le sonreía a una señora de más o menos 50 años.

— ¿Quién es ella? — le preguntó a su padre.

—Es tu tía, Grace, es ella a quien quería que conozcas.

—Te acuerdas de mí, Nate —dijo ella.

—Creo... —respondió él con cierta duda en su voz.

—Bueno, no importa, luego tendremos tiempo de conocernos, vamos.

La señora los dirigió a lo que Nate creyó sería su camioneta, era de color rojo escarlata.

Llegaron a la casa y Robert le ayudó a Grace a hacer la cena mientras que Nate desempacaba en lo que sería su cuarto temporalmente, ya que él duda en que se quedarían mucho tiempo en aquella casa.

-----------------------------------

Nota De Autor

Aquí de nuevo yo escribiendo el primer capítulo de mi novia es un androide Nate ya llego a Nueva York y van a transcurrir algunas cosas muy peculiares en esa familia.

¡MUCHO SPOILERRRRR!

Eeeeeehhhh espero que les allá gustado el capítulo y pues yo creo que no soy muy expresivo para hablar desde una página pero bueno.

El primer capítulo va dedicado para   si quieren vayan a su cuenta que está haciendo una historia así que los que quieran ir a leerla pues ya saben cómo se llama. Aun no la ha publicado pero pronto lo hará.

THEINMORTALMAN se despide desde marte y nos volvemos a leer en 67 años

/THEINMORTALMAN/ :)BYE:)/

Mi novia es un androideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora