Al día siguiente Nate se levantó muy temprano ya que quería conocer la gran ciudad de Nueva York, dar un recorrido él solo, como solía hacer en Texas cuando estaba aburrido. Tomó una toalla que había colgada cerca al baño y entró a este para ducharse. Fue una ducha corta y al salir se sorprendió de ver una llamada perdida de Nicolas su mejor amigo en Texas, al instante volvió a timbrar el teléfono, secándose las manos contesto.
-Hello...-se escuchó la voz de Nicolas a través del aparato.
-It's me -continuó Nate, riendo sonoramente.
- ¿Cómo está todo por allá?
-Creo que bien, estoy en la casa de "la tía Grace" - respondió Nate haciendo comillas con sus manos, sabiendo que en cualquier momento su teléfono resbalaría y que Nicolás no lo podría ver.
- ¿Qué tía, tú tienes familia en Nueva York? -parecía sorprendido al decir eso.
-Pues eso parece pequeño saltamontes.
-Esa tía que te regaló las pantuflas de Iron Man -recordó Nicolas.
- ¡Si exactamente esa! -Exclamó Nate emocionado por algún extraño motivo.
- ¿Vas a volver a Texas algún día? -preguntó Nicolas con cierto destello de esperanza en su voz.
-Puede ser pero no es muy probable -respondió Nate decepcionando a su amigo.
- Está bien... Y cambiando de tema ¿Qué vas a hacer hoy?
-Me voy a escapar de la casa de mi tía a conocer Nueva York -se sentía en la cima del mundo cuando dijo eso.
- ¡Ya quieres escaparte!-exclamó Nicolas que conocía la extraña manía de Nate por escaparse.
-Bueno Nicolas un bus me espera para conocer Nueva York -le cortó Nate sin ganas de hablar sobre eso -, te mandaré fotos.
-Bueno amigo, que la fuerza te acompañe -rio.
-Adiós -colgó Nate.
Ya listo Nate salió sigilosamente de la casa de Grace, después de una búsqueda extensa logró colarse en un bus de turismo, tal vez pagando unos dólares de más al chófer.Primeramente el bus los dirigió al Empire State. De ahí pasaron al Bryant Park, sinceramente Nate no entendía cuál era la dinámica que manejaban ahí pero igual le gustaba lo que veía. Siguieron con el Central Park y al parecer a las personas les gustaban mucho los parques de Nueva York y Nate comenzaba a entender por qué. Visitaron 2 museos, el Museo Metropolitano de Arte y el Museo de la Ciudad de Nueva York.
Después del largo recorrido Nate fue a tomarse un refresco, cuando miró la hora vio que era tarde, estuvo toda la mañana fuera de la casa de la tía Grace.
En ese momento Nate llamó a su padre ya que podría estar preocupado o durmiendo, Nate apostaba más por la segunda opción.
- ¡Hola hijo! ¿Dónde estás? -al primer pitido le contestó con la voz alterada.
-Pá tranquilo estaba viendo la ciudad ¿De acuerdo? Recuerda tengo 17 años, ya estoy grande -a Nate no le gustaba que lo tratasen como si fuera un niño -ya voy a cumplir 18.
- ¡No me importa que tengas 17 o 18 Nate, eres mi hijo, no puedes ir por la vida escapándote así porque se te vino en gana!
-Bueno pá, estoy tomando un refresco y voy para allá ¿Está bien?-Bueno hijo en 30 minutos te espero aquí, en casa de tu tía -su voz sonaba bastante encolerizada.
-Okey pá, te quiero voy para allá -colgó la llamada salió lo más rápido que pudo del establecimiento ya que conocía a su padre, y si no llegaba a la hora que le dijo no saldría vivo.
Tomó un taxi a casa de su tía, le dijo la dirección al taxista agradeciendo prevenir estas situaciones y haber apuntado la dirección en su teléfono.
Ya llegando a casa ve a su padre en la puerta esperándolo, Nate traga saliva porque ya sabía lo que se le venía encima.
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Mi novia es un androide
Ficção CientíficaNathaniel Ross de diecisiete años cuya familia (papá) tiene que mudarse de su ciudad natal a un lugar completamente diferente de donde nació. Empezara a conocer gente nueva que con el tiempo se volverán algo importante para el. Como Mia con ella apr...