Era demasiado lista como para creerme palabras que había oido en un simple sueño. Preparé mis cosas y fuí derecha hacia el conservatorio, además de estudiosa tocaba el piano en mi tiempo libre de vacaciones.
Mientras andaba hacia el lugar escuchaba pequeñas voces en mi cabeza.
'A las 18' 'Joker' 'No corras' 'Morirás' 'No llames a nadie' 'Morirás' 'Obedeceme' 'Serás mi esclava'
Deje de pensar en el tema que fué el que me cansó tal imaginación. Empecé a componer una nueva sintonía al piano, se titulaba: 'Un brindis por la locura". Al terminar las clases fuí a comer a casa, donde me encontraba sola porque mis padres no volverían hasta las 20. Eché una pequeña siesta hasta las 16 y volví a ojear de nuevo el libro de mi torturador psicologico.
"A diferencia de otros enemigos de Batman, él no posee ningún superpoder, sin embargo es descrito en muchos medios como un genio, llegando a crear diversidad de artefactos que lo ayudan a cumplir sus objetivos. Una herramienta suya, que resulta ser bastante popular, es el 'Gas de la risa', que a pesar de que su nombre da a entender que hacer reír a la gente, en realidad le provoca un choque anafiláctico debido al bloqueo de los canales de calcio y potasio; Dependiendo de la dosis, la piel puede cambiar de color y el cabello puede volverse verde." Me pasé leyendo hasta que un ruido me interrumpió, era en el piso de abajo, todo estaba a oscuras, miré mi móvil y eran las 18. Encendí la linterna de mi móvil y baje las escaleras, se escuchaban risas irónicas hasta que me topé con un rostro muy conocido para mí desde hace pocas horas. Allí estaba él, observandome con sus ojos verdes.
-Supongo que ya sabes quien soy, El Joker. - comencé a correr y escuche su voz gritarme - ¡Ts! ¡No corras! ¡Ni llames a la policía! Si no, morirás. - Asentí y volví a mirarle a los ojos. - Me puso su mano en mi hombro y me susurró al oído sensualmente - Ahora me obedecerás y serás mi esclava. - No dije nada, me tapó los ojos y me llevó hacia una furgoneta.
Me dormí en el trayecto hasta que alguien me despertó, me llevó en brazos a una sala y me ataron a una silla. Me quitaron la venda de los ojos y el Joker estaba delante mío.
-Bueno, bueno... Que tenemos aquí, gafitas, camiseta ancha, pantalones anchos, gusto por la lectura, pasión por estudiar... Querida el mundo no va así. Ahora mismo te voy a hacer un cambio de look.
-¿Y qué vas a hacer si no lo hago? - Dije mientras pequeñas lagrimas caían de mis ojos.
- He puesto una bomba en tu casa, si no me obedeces la bomba explotará y toda tu familia morirá. JAJAJAJAJA. - Se levanto de la silla, me quito mi moño dejando mi cabello despeinado suelto y tiro mís gafas de lectura al suelo, que sin ellas aún podía ver y me trajo un traje apretado y una ropa interior que apenas se veía con lo corta que era. - Venga pontelo.
Me lo pusé sin poder escapar, porque si lo hacía mi familia moriría. Y volví a sentirme en aquella silla con un aspecto más sexy.
-Vaya, vaya, parece ser que hoy la chica buena se va a transformar en una chica mala. -Dijo 'El Joker' sonriendo dejando ver los aparatos metalicos que tenía en los dientes.
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Los juguetes del Joker
RomanceAquí os contaré mi pequeña historia de como una chica buena, honesta, generosa y admirable como era yo, se convirtió en un ser despreciable que bueno, tampoco está mal serlo.