Los juguetes del Joker

3- Chica buena.

El Joker cada vez se estaba acercando más a mi rostro, me miró a los ojos y susurró.

- Ser una chica buena ya a pasado, ahora te toca vivir siendo mala, llevandote al borde de la locura. Pero ya sabes que pasará si te niegas. - Me miró con esos intimidantes ojos verdosos y asentí. - Veo que, para ser una chica tan sexy, eres demasiado buena. Tu primera misión será transformarte en una pequeña gogo y bailar en mi restaurante.

Pequeñas lágrimas empezaron a caer de mi rostro, sin pensar que lo haría el Joker me limpió las lágrimas y suspiró.

Poco después, uno de los maniquís de J apareció. Y sacó un set de maquillaje y comenzó a maquillar mi rostro. Debo aceptar que nunca en mi vida me había maquillado.

Me taparon los ojos y me metieron de nuevo en el coche. No fue un recorrido muy largo. Llegamos al local y me quitaron la venda de las ojos. Ví el típico bar con luces, mucha gente, copas por aquí, copas por allá.

Me pusieron encerrada en una jaúla, y tuve que empezar a bailar. Hacía movimientos simples, apenas sabía bailar. Se acercó un hombre, tenia el cabello corto, castaño, ojos oscuros y abundaba barba en su rostro.

- Eh señor J, ¿Cuánto pides por una noche con ella? - Dijo aseñalandome.

- Ya sabes que no ofrezco esos servicios Joe. - Dijo Joker con cara de pocos amigos.

- Y, ¿Quién es ella? - Dijo el llamado Joe.

- Es mi nueva esclava personal. - Dijo Joker con una pequeña sonrisa en el rostro.

- Cuidado que no se vuelva loca, como todas.

- Lo hará.

Escuche la conversación atentamente y era imposible que me volviese loca. Simplemente quería que mi familia estuviese bien sin mi. Según el Joker mi familia piensa que me han dado una beca en una universidad y aunque falten semanas para comenzar tengo que ir antes para instalarme. Les dejó una nota. Lo prefiero, así no sufriran por mi. Comencé a bailar sensualmente, ya que Joker me lo ordenó.

Todos los ojos comenzaron a posarse en mi, nunca nadie se había fijado en mí y eso comenzó a gustarme. Quité mi parte de arriba y todos empezaron a silbar y a aplaudir. Billetes caían dentro de la jaula en la que estaba encerrada.

Joker se acercó a ver tanto jaleo y me descubrió en ropa interior y abrió sus ojos como platos.

- ¿¡Qué haces así!? Visteté y nos vamos. !YA! - Dijo Joker enfadado.

Me vestí rápidamente y se fué toda la adrenalina que había estado sintiendo. Me taparon los ojos de nuevo y me llevaron a aquella guarida. Esta vez estaba en otra habitación. Había una cama de matrimonio, un armario y por las paredes escrito 'JA JA JA' 'JOKER' y dibujos de su propia cara. La verdad esque la habitación era bastante tenebrosa.

- ¿Te gusta tu guarida muñeca? - Dijo el Joker con una sonrisa pícara.

- Da un poco de mal rollo con tu cara por todas partes. - Dije burlandome de el.

- Creeme que dentro de nada esta cara desearas tenerla a centimetros de la tuya... JAJAJAJAJ. - Y después de las carcajadas se fué.

Me tumbé en la pequeña cama y intente soñar algo que no fuesen gritos ni Jokers amenazandome.