Capitulo 45

22 2 0
                                    

-No están allá –Me dijo con una sonrisa burlona-

-¿De qué rayos hablas? –Le pregunte frunciendo levemente el ceño-

-Vamos al mismo sitio, por si no lo sabías. ¿O acaso no ves mi uniforme? –Alzo un poco las manos y retrocedió un poco para que pudiera verlo mejor- Oh, cierto. Que tonto soy. Te embobé con mi bello rostro. No te culpo –Y ahí estaba de nuevo esa sonrisa burlona y arrogante-

-¡Que narcisista eres!

-Sé que eso te encanta. Sé que te encanto, pude notarlo anoche en tu fiesta. No parabas a buscarme con la mirada ¿O lo vas a negar? –Se mordió levemente el labio inferior-

¡Maldita sea! El es jodidamente atractivo. Esta provocándome, lo sé.

-Yo... Ehh... ¡Idiota no me hagas perder mi tiempo! ¡Ya voy retrasada! –Trate de cambiar el tema rotundamente para ocultar que mis mejillas se estaban enrojeciendo-

-Culpa mía no es –Rió-

-Ahora si no es mucha molestia ¿Me dirás donde están entrenando? –Le pregunte volteando mi cabeza hacia un lado-

-¡_____! Te estaba buscando –De repente siento que me abrazan por detrás-

Cuando me volteo... ¡Dioses! Era Hayes.

Me dio un pico rápido.

Por el rabillo del ojo pude notar que el gemelo se puso algo tenso.

-¡Hayes! Gracias a los dioses, me has salvado. ¿Dónde están estrenando? –Le pregunte ya vencida-

-Para eso te estaba buscando, supuse que no sabias nada. Estamos reunidos todos en el salón de gimnasia, al parecer habrá juego este fin de semana... -Respondió con una sonrisa-

-Ohh... ¿No es como que demasiado pronto?

-Si, en realidad sí. Pero bueno que se hace... Por eso es que están en reunión. Cameron se enojara si no nos ve allá, vamos –Terminó y me tomó de la mano dispuesto a caminar ya hacia el salón de gimnasia. Pero se detuvo, al parecer notó la existencia del chico que estaba en frente mío- Hey Caled, ¿Y tú qué haces aquí? Se supone también deberías estar en la reunión –Frunció el ceño-

-Yo... Ehh... Si, ya iba para allá. –Respondió este y comenzó a caminar, pero al pasar por mi lado me guiñó un ojo-

Oh no, oh no, oh no. Esto no pudo haber pasado.

¡Pinche Caled!

Esta vez tenia la mirada seria de Hayes sobre mí, también con el ceño algo fruncido.

-Vamos amor, estamos retrasados. –Le dije y lo tomé de la mano. No quería interrogatorios por su parte, puesto que no sabría cómo responderle-

Cuando llegamos al salón de gimnasia efectivamente estaban todos ahí.

(...)

3:24 pm

Mierda mierda mierda mierd...

-¡Aquí estoy! –Dije en cuanto lo vi-

Jess estaba esperándome sentado solo en una mesa del Starbucks. En lo que me vio se le formó una sonrisa en el rostro.

-Pensé que nunca llegarías –Dijo algo penoso mirando hacia el suelo-

-Eh... Lo siento, tuve un pequeño retraso

<¿Es enserio? ¿¡Un pequeño retraso?! ¡Solo te quedaste dormida gran idiota!>

¡Hey tú cállate! y déjame en paz ¿Si?

<Soy tu consciencia, nunca podrás deshacerte de mí gran genia>

-Tranquila, ¿Nos vamos? –Me preguntó con una sonrisa y yo asentí con la cabeza-

Nos fuimos caminando ya que según Jess la casa no era tan lejos, y efectivamente, tenía razón. Solo nos tardamos unos 15 minutos caminando y porque íbamos distraídos hablando de cualquier tontería que se nos pasara por la mente.

-Y... Llegamos, bienvenida a my house _____ -Me dijo divertido-

La casa era realmente hermosa.

-¿Te quedarás ahí o entrarás? –Me preguntó Jess divertido. Oh dioses no me había dado cuenta que me había quedado mirando la casa como boba y el ya se encontraba en la puerta-

-Ehh si, ya voy –Le respondí algo avergonzada mirando hacia el suelo y fui hasta donde él se encontraba-

Por dentro la casa también era muy bonita, sorprendentemente impresionante para estar habitada solo por dos chicos.

Jess se dirigió hacia la sala y se sentó en un sofá. Con la mano me hizo señas de que también me podía sentar.

-¿Tienes ya toda la investigación del trabajo? –Le pregunté y el asintió-

-Está en mi computadora, dame un momento y la traigo –Me dijo para luego levantarse y dirigirse a las escaleras para subir supongo que a su cuarto, pero no sin antes guiñarme un ojo-

Al cabo de unos 5 minutos ya Jess estaba de regreso con su computadora, sentado en el sofá justo donde estaba antes.

Nos pusimos a transcribir la investigación en unas hojas blanca, ya llevábamos como media hora escribiendo.

-Hey Jess, ¿Me prestas el baño?

-Ehh sí, claro. Esta subiendo las escaleras, es la última puerta a la izquierda.

-Está bien, gracias.

Me levanté del sofá y subí las escaleras. Arriba había tres puertas del lado izquierdo y dos del lado derecho. ¿Por qué tendrían tantos cuartos si solo vivían ellos dos? Raro.

Pero igual tenía curiosidad por ello.

Seguí las indicaciones de Jess y fui hasta la última puerta del lado izquierdo. Entre y todo normal. En realidad no había ido porque tenía ganas, solo porque quería revisarme en el espejo y esas cosas, lo normal pues. Cuando terminé de arreglarme y salí me iba a dar un infarto. Una de las puertas de la derecha se estaba abriendo.

¡Santos mapaches!

-Vaya, vaya, pero que bonita sorpresa –Dijo el otro gemelo. Este estaba saliendo de supongo que su habitación. Solo tenía puesto un mono, por lo que pude deleitarme de su torso desnudo. El me miraba pícaro, pero a la vez divertidamente sorprendido-

-Lastima no poder decir lo mismo –Mentí con una sonrisa fingida y me voltee rápidamente para cerrar la puerta del baño-

-Oh vamos _____, si se que justo en este momento estas deseando poder tenerme más cerca de ti... -Decía mientras se me acercaba-

-¡No des un paso más! –Le advertí nerviosamente mientras yo retrocedía-

-¿Por qué no? ¿Acaso te pongo nerviosa? –Seguía avanzando-

~Sorry, Pero Solo Hay Una _____~ (*Magcon*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora